Con el aumento de las temperaturas durante la temporada de calor, médicos y nutriólogos recomiendan mantener una hidratación adecuada para prevenir golpes de calor, deshidratación y otros padecimientos asociados al clima extremo. En ese contexto, una bebida natural ha ganado protagonismo por sus múltiples beneficios: el agua de coco.
Conocida por su sabor refrescante y ligeramente dulce, el agua de coco no solo calma la sed, sino que aporta una gran cantidad de electrolitos naturales, lo que la convierte en una excelente alternativa a las bebidas deportivas industriales.
¿Qué contiene el agua de coco?
Según especialistas del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), el agua de coco es rica en potasio, sodio, magnesio, calcio y fósforo, minerales que ayudan a mantener el equilibrio de líquidos en el cuerpo. También contiene pequeñas cantidades de vitaminas del complejo B, lo que la convierte en un aliado para la energía celular y el sistema nervioso.
Además, posee antioxidantes que ayudan a combatir los radicales libres que se generan con la exposición prolongada al sol.
Beneficios comprobados
Entre los principales beneficios del agua de coco en temporada de calor destacan:
- Hidratación efectiva: Gracias a su alta concentración de electrolitos, repone líquidos perdidos por el sudor.
- Bajo en calorías: A diferencia de las bebidas azucaradas, el agua de coco tiene un bajo contenido calórico.
- Apoyo para la digestión: Puede mejorar la digestión y aliviar el estreñimiento leve.
- Reducción del riesgo de cálculos renales: Su consumo regular puede ayudar a prevenir la formación de piedras en los riñones.
¿Quiénes pueden tomarla?
Nutriólogos coinciden en que niños, adultos y personas mayores pueden consumir agua de coco de forma segura, siempre y cuando sea de forma moderada. Incluso es recomendada para personas con presión alta, ya que el potasio ayuda a regularla.
¿Natural o embotellada?
Aunque en el mercado existen presentaciones industriales, los expertos aconsejan priorizar el agua de coco natural, directamente del fruto, ya que no contiene conservadores ni azúcares añadidos.
En zonas como el sureste mexicano, incluyendo Campeche y Yucatán, el agua de coco puede encontrarse fácilmente en mercados locales y puestos ambulantes, lo que favorece su consumo entre la población.
Recomendaciones
- Beberla fría para mayor efecto refrescante.
- No exceder los dos vasos diarios, especialmente si se sigue una dieta baja en sodio o potasio.
- Consultar al médico si se padecen enfermedades renales o cardíacas antes de consumirla en exceso.
En tiempos de calor extremo, el agua de coco se posiciona como una bebida saludable, natural y accesible, ideal para cuidar la hidratación del cuerpo sin recurrir a productos ultraprocesados. Además de refrescar, contribuye a mantener el bienestar general y mejora el rendimiento físico y mental ante las altas temperaturas.
