Seguridad Alimentaria Mexicana (Segalmex) ha adquirido a pequeños productores yucatecos unas 150 toneladas de maíz en lo que va del año a 5 mil 760 pesos por tonelada, informó ayer Wenceslao García Figueroa, director del programa Precios de Garantía.
Mencionó que por la contingencia se recorre todo el Estado para adquirir la producción de maíz de los pequeños productores a fin de abastecer los 17 centros de acopio del estado. Dijo que los pequeños productores son los que siembran hasta cinco hectáreas y lo autorizado para comprarles es hasta 20 toneladas por productor, explicó García Figueroa.
POR ESTO! ha informado que por la sequía los productores de maíz han perdido parte de sus siembras, además de que los pájaros se comen lo poco que se produce.
La compra a los pequeños productores, a precio de garantía, evita que sean víctimas de especuladoras que les mal pagan el producto; la finalidad del gobierno de la Cuarta Transformación es que a los pequeños productores se les pague precios justos por su esfuerzo.
García Figueroa resaltó que el abasto del grano está garantizado en Yucatán.
—Por la epidemia del Covid-19 estamos atendiendo a la gente ya que formamos parte de las instituciones prioritarias que están relacionadas con la producción, distribución y abastecimiento de alimentos, dijo.
No hay desabasto
Detalló que existe toda una cadena de distribución desde los centros graneleros hasta las tiendas Diconsa, donde el kilo de maíz se vende en aproximadamente en cinco pesos.
–No hay desabasto, pero sí se incrementó la demanda en Yucatán porque todo mundo se está previniendo para la cuarentena; tener maíz por lo menos en su casa para las tortillas y eso nos hace fuertes en este tipo de casos. Arroz, frijol y maíz son los granos básicos que permiten la subsistencia, indicó.
El responsable del programa Precios de Garantía dijo que la mayor parte del maíz en Yucatán se siembra mediante el sistema de roza, tumba y quema, que arroja rendimientos muy bajos; hay más de 100 mil hectáreas sembradas y lo que comercializa la gente son los excedentes después de que reservan para su autoconsumo.
Admitió que este año ha sido crítico, pues al inicio del ciclo agrícola hubo mucha sequía y no hubo buena cosecha, pero insistió en que no hay desabasto.
Finalmente dijo que las filas que se observan en las tiendas Diconsa es una situación atípica con motivo de la contingencia sanitaria.
(José Manrique)