Casas abandonadas y en mal estado a la orilla del mar o cercanas a este, siguen generando desconfianza y temor entre veladores y habitantes de viviendas veraniegas del puerto de Progreso y sus comisarías.
Vecinos y veladores de casas de playa señalaron los peligros que generan construcciones abandonadas y en mal estado en la costa del municipio, debido al riesgo latente de derrumbes y a que estos edificios sirven para alojar a personas no deseables en el lugar.
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El señor Roberto May, poblador de la comisaría de Chicxulub Puerto y velador de un predio localizado rumbo a Uaymitún, expresó que la zona cuenta cada vez con más casas deshabitadas debido a que muchas comenzaron a construirse y no fueron terminadas, mientras que otras más solo son utilizadas de forma periódica y la mayor parte del tiempo no cuentan con alguien que las vigile.
Por su parte, Francisco Chi Valle, vecino de Chuburná comentó que las casas de playa, principalmente las que se encuentra en la zona cercana al muelle, se han convertido en un riesgo para los pobladores debido a la fragilidad de sus estructuras, mismas que en diversas ocasiones han sufrido derrumbes internos que poco a poco continúan debilitando la totalidad del edificio, y a pesar de esto, los visitantes llegan a estos lugares buscando refugio de los intensos rayos del Sol, aun cuando existen en ellos letreros que indican el riesgo.
Esta situación se repite en diversos puntos a lo largo de toda la costa del municipio de Progreso y sus demarcaciones.
Don Miguel Quiñonez, velador de un predio, indicó que en lo referente a casas abandonadas en las zonas costeras, estas propiedades tienden a ser usadas como refugios para personas indeseables y en varias ocasiones se ha descubierto en sus interiores artículos robados, ya que estos lugares son usados como guaridas de ladrones, quienes luego de atracar un sitio resguardan ahí su botín y luego de unos días regresan para llevárselo.
De acuerdo con la Policía Municipal, estos espacios son constantemente revisados por los elementos, para evitar que sean utilizados como refugio de bandas o drogadictos; sin embargo, al tratarse de propiedad privada muchos de estos predios resultan imposibles de acceder, por lo que se exhorta a los ciudadanos y visitantes a evitar acercarse a estos lugares.
