
Rodeada de su familia, médicos y amigos, la progreseña Hannah Evia tocó la tradicional campana de la victoria en el hospital T-1 de Mérida, simbolizando su triunfo sobre el cáncer tras recibir su última quimioterapia. Ahora está lista para regresar a su casa, con toda una vida por delante.
Con apenas 7 años de edad, Hannah enfrentó una dura batalla que duró dos años y medio, un período lleno de dificultades físicas, emocionales y económicas para ella y sus seres queridos. Sin embargo, con esfuerzo, fe y amor, logró superar esta dura etapa.
Según compartieron sus familiares, Hannah fue diagnosticada con leucemia a la corta edad de cinco años, lo que representó un duro golpe para su familia. No obstante, gracias a las oraciones, el acompañamiento constante de sus padres, Eylin Flores y Gabriel Evia, y el apoyo de su entorno, lograron avanzar por este difícil camino, venciendo los obstáculos que la enfermedad les presentó.

Eylin, madre de Hannah, compartió un emotivo mensaje en sus redes sociales: “Dios siempre estuvo ahí, en cada procedimiento, en cada quimioterapia, en los momentos de angustia, en los momentos de felicidad. Hoy, el Señor está aquí. Esta victoria es por él”.
Como parte de las sorpresas para celebrar este logro, la familia decoró su vehículo con un mensaje lleno de alegría: “¡Mi última quimio, toca el claxon!” Durante su recorrido por las calles de Progreso y de Mérida, muchas personas se sumaron a la celebración, tocando el claxon y saludando a Hannah con sonrisas y muestras de cariño, mientras ella se dirigía al hospital para cerrar su tratamiento con éxito.
Durante estos dos años y medio, el esfuerzo de la familia fue constante. Padres, abuelos, tíos, amigos y toda una comunidad se unieron para recaudar fondos y cubrir los gastos médicos, traslados y tratamientos. Ahora, todo ese sacrificio rinde frutos, pues Hannah podrá continuar con su vida de forma normal.