Largas filas de jóvenes estudiantes abarrotaron los diferentes módulos de renovación de tarjetas del Sistema Va y Ven, porque tenían hasta el último día de septiembre para cambiar la mica y continuar gozando de la tarifa preferencial en sus viajes.
Sin embargo, no fue tan grata la sorpresa de los usuarios, ya que, de acuerdo con lo que comentaron a POR ESTO! cada vez es menos el tiempo de vigencia: comenzaron con seis meses y ahora solamente son cuatro.
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Esto lleva a los estudiantes a gastar en pago de constancias de estudio, que van de los 80 a los 250 pesos, dependiendo la institución; además del tiempo que se invierte en la espera, ya que si no alcanzan a hacer el trámite un día, tienen que hacerlo en otro, incluso pidiendo permisos en su escuela para alcanzar este beneficio.
Alonso Bojórquez dijo que es bueno que existan este tipo de beneficios, pero las autoridades deberían crear estrategias para que los trámites sean más ágiles y con menos papeleo.
Agregó que el tiempo de vigencia podría ser mayor, para darle oportunidad a los jóvenes de hacer el gasto de sus constancias y kardex. “Hay gente que no tienen ni 50 pesos para un gasto extra; creo sería bueno pensar en eso”, aseguró.
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El universitario dijo que, en promedio, cada alumno se llevó entre una a dos horas para renovar la tarjeta de estudiante, y que incluso algunos reportaron que el trato que les daban no era el mejor, por lo menos en el módulo que se encuentra en una plaza comercial en el poniente de la ciudad. Por eso, los propios usuarios solicitan a las autoridades mayor comprensión y facilidad para esta diligencia.
“Las personas encargadas tal vez ya se habían fastidiado, pero no es la manera. Está bien que nos las estén regalando y no nos cueste, pero creo que hay forma de decir las cosas. Entiendo que igual algunos compañeros no tenían en orden sus documentos, pero hablando se entiende a la gente”.
