Los vecinos de la calle 69 de la colonia Nueva Mulsay reiteraron su desacuerdo con que un motel opere justo frente a sus casas, y al lado del parque La Alegría.
El establecimiento en cuestión es el motel Talos, que está “disfrazado” de posada, pues en sus inicios así se presentaba, pero es evidente el giro que maneja a la vista de los habitantes del rumbo.
Para colmo, se ubica entre el parque y la Iglesia Adventista del Séptimo Día, entre las calles 126 y 124. Por este motivo, madres de familia cuestionaron que tenga los permisos para operar.
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Una de las principales afectadas, con el motel justo enfrente de su hogar, recordó que era un terreno cuyo dueño lo vendió por problemas económicos.
Al principio fue la posada Talos, ahora simplemente se llama Talos y tiene todas las características de un motel, empezando por el acceso doble para entradas y salidas de vehículos y servicio las 24 horas.
“Antes era una sola entrada que estaba justo del lado del parque. El año pasado hicieron las remodelaciones”, compartieron.
Entre las principales agravantes está el tránsito pesado que generan los clientes, pues hay quienes se estacionan afuera y han provocado accidentes. “Deberían ver cómo está por aquí el 14 de febrero”, declaró una de las vecinas de enfrente.
Otros problemas que generan es la basura que dejan a la intemperie los días de recolección, pues los empleados no cuidan que los perros no rompan las bolsas y los desperdicios del motel terminan en la calle.
Para colmo, el parque La Alegría está sumamente descuidado. “Son varios meses que no prenden las luces y queda a oscuras, así que no podemos llevar a los niños cuando está anocheciendo”, dijo otra mamá con hijos menores de edad.
En redes sociales, Mónica Taboada Ontiveros expuso que “el ayuntamiento debería supervisar que todo esté correcto antes de entregar licencias de funcionamiento”. “En este caso este establecimiento opera como motel, no como una posada”, expuso.
Incluso, los dueños del lugar se dan el lujo de promocionar su negocio con el creador de contenido Irving Álvarez, que en uno de sus videos puso sin tapujos “una loca noche en el motel”.
