A pocos días del inicio de las vacaciones de Semana Santa, las expectativas de derrama económica se mantienen en los mil 400 millones de pesos, destacó José Enrique Molina Casares, presidente de la Cámara de Comercio, Servicios y Turismo (Canaco-Servytur).
El líder comercial aseguró que se espera superar de 5 a 6 por ciento a la cifra que se obtuvo el año pasado en este periodo de dos semanas, que es uno de los más importantes para las familias yucatecas.
Molina Casares mencionó que la actividad económica durante la temporada vacacional se concentra principalmente en los servicios turísticos. Asimismo, señaló que una gran cantidad de familias aprovechan para realizar viajes en la Península, por lo que no sólo se desplazan dentro de Yucatán, pues aprovechan para visitar destinos como Campeche o Cancún. A esto se suma también la llegada de visitantes de otros estados y vacacionistas internacionales, que incrementan la ocupación hotelera, sobre todo en las costas yucatecas.
Noticia Destacada
Reportan 300 casos de maltrato animal en Mérida; 80 municipios son focos rojos por tortura y muertes violentas
En cuanto al tema arancelario, el representante de la Canaco-Servytur comentó que Yucatán específicamente sentirá un impacto ligero, porque no se cuenta con una gran industria y producción, ya que las actividades económicas se concentran especialmente en el consumo.
Sin embargo, se espera que algunos precios incrementen, sobre todo en el caso de productos importados que son de gran consumo entre la población local.
Noticia Destacada
Profepa clausura la construcción del proyecto Totem Residencial Sustentable en Kinchil
El presidente de la agrupación añadió que, tras el anuncio del Plan México, muchas empresas locales han externado su intención de conseguir proveedores nacionales del material que compraban en el extranjero. “Son estrategias que están utilizando estas empresas para mitigar un poco el tema del escenario a nivel global, aunque no nos fue tan mal como en el caso de otros países”, destacó.
Sobre esto mismo, añadió que los constantes retrasos y prórrogas de la medida arancelaria durante los últimos tres meses han permitido a las empresas locales prepararse con antelación a las medidas y buscar algunas alternativas, por lo que el impacto inicial podría ser incluso más bajo de lo esperado y el escenario es mucho más alentador de lo que se vislumbró en un inicio.
