Un grupo de voluntarios evangélicos del templo Adventista de esta ciudad se colocó en los semáforos del centro con el propósito de realizar una colecta solidaria en apoyo a las familias damnificadas por los desastres naturales ocurridos recientemente en el estado de Veracruz.
Con pancartas que llevaban los mensajes “Un pequeño gesto puede cambiar una vida” y “Ayuda con amor”, los voluntarios se acercaban a mototaxis, automovilistas y transeúntes, quienes respondieron con generosidad, depositando sus aportaciones en las latinas que portaban los jóvenes, a pesar de los rayos candentes del sol.
El joven David Chan, coordinador de la actividad, explicó que la iniciativa busca contribuir y solidarizarse con las familias afectadas por los desbordamientos de ríos y las fuertes lluvias que azotaron Veracruz, dejando pérdidas materiales y humanas irreparables. “Hoy el país se ha estado mostrando solidario con colectas voluntarias que realizan tanto grupos religiosos como funcionarios y otros sectores”, destacó.
Además del cruce de las calles 19 por 23 de la colonia Centro, otro grupo de voluntarios se ubicó en el paso peatonal de la avenida Dzitbalché-Calkiní, frente a la Campechana, donde con una cuerda improvisada detenían el tránsito para explicar el motivo del boteo. Permanecieron en el lugar por casi dos horas, bien cubiertos para evitar golpes de calor.
Los organizadores agradecieron la respuesta positiva de los dzitbalchenses, quienes demostraron que la solidaridad comunitaria sigue viva y puede marcar la diferencia en momentos de crisis.
