La Fiscalía Especializada en Delitos contra Animales, Ambientales y Ecosistemas del Estado tiene integradas dos carpetas de investigación por dos casos de zoofilia, denunciados este 2025 en los municipios de Escárcega y Champotón, de los cuales este último ya fue judicializado y se está a la espera de la audiencia para que el juez de Control aplique prisión al responsable.
El fiscal Alexandro Brown Gantús puntualizó que el caso de Escárcega se encuentra en proceso de dictamen médico. Sostuvo que ante este tipo de situaciones de maltrato animal, la autoridad requiere de este veredicto para confirmar o descartar el delito y la culpabilidad. No obstante, aseguró que la perrita está siendo atendida y están muy pendientes de ella, pero “no podríamos ahorita concluir, tendríamos que esperar”.
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Detalló que en el caso ocurrido en Champotón se detectaron lesiones graves en el animal, entre ellas desgarros, lo que hace presumir que pudo haberle sido introducido algún objeto, ya que no se encontraron fluidos biológicos. Ante la gravedad de las lesiones y los elementos recabados, la carpeta de investigación fue judicializada y se espera que en breve se fije fecha para la audiencia en la que se buscará la vinculación a proceso del presunto responsable bajo la medida cautelar de prisión preventiva.
Respecto al caso de Escárcega, Brown Gantús precisó que aún no hay resultados oficiales, ya que el dictamen médico sigue en proceso por parte de la Dirección de Servicios Periciales, e indicó que se espera que a inicios del próximo mes se emitan los resultados, que permitirán determinar si existen elementos para confirmar el delito y continuar con la investigación.
Añadió que el hecho de que la perrita se encuentre con vida permite la realización de estudios adicionales, en caso de ser necesarios, con el objetivo de esclarecer los hechos y sustentar legalmente la carpeta de investigación.
Sobre el caso difundido meses atrás en redes sociales por una activista dedicada a denunciar el maltrato animal, de una perrita presuntamente agredida en la colonia Polvorín o Leovigildo Gómez, en la capital del Estado, explicó que la clínica veterinaria Ba’lak, encargada de los estudios, no pudo confirmar la existencia de penetración, y posteriormente se determinó que las laceraciones podrían haber sido causadas por el propio lamido del animal, debido a una infección severa que presentaba.
Además, la denunciante no quiso señalar directamente a un responsable ni hubo testigos que aportaran elementos contundentes. Por tal razón, ante la falta de pruebas y ratificación de la denuncia, no se reunieron los elementos necesarios para judicializar la carpeta de investigación, por lo que el caso no prosperó legalmente.
