
El desconocimiento es la principal barrera para la detección oportuna de menores con autismo, y aunque se estima que hay 748 alumnos con el trastorno en los planteles, no todos han sido diagnosticados, comentó la jefa del departamento de Educación Especial de la Secretaría de Educación, Deysi Soberanes Cabrera.
Precisó que los estudiantes con este síndrome son atendidos tanto en los 21 Centros de Atención Múltiple (CAM) como en las 64 Unidades de Servicios de Apoyo a la Educación Regular (USAER).
Soberanes Cabrera señaló que se ha avanzado en la atención del trastorno del espectro autista, al que se enfrentan los docentes. Agregó que, aunque ya existían condiciones similares desde tiempo atrás, actualmente el número de alumnos con esta condición ha aumentado significativamente.
Esfuerzos y desafíos
En este contexto, trabajan en la personalización del aprendizaje y en tecnologías adaptadas para niños autistas, poniendo énfasis en la preparación de los docentes para garantizar el éxito en su aprendizaje. Reconoció que, pese a las capacitaciones impartidas a los profesores, la mayor barrera sigue siendo el desconocimiento sobre el síndrome.
Además, admitió que muchos agentes de aprendizaje (docentes) aún desconocen cómo atender a estos menores, pero aseguró que luchan contra esta problemática mediante capacitaciones y talleres con personal especializado de otras entidades.
Afirmó la importancia de un diagnóstico adecuado del espectro del autismo, destacando que, aunque se tiene un registro de 748 estudiantes, no todos cuentan con un diagnóstico preciso, y en muchas escuelas regulares no se ha identificado que algunos alumnos tienen el síndrome.
Por ello, actualmente se están impartiendo cursos a docentes, psicólogos, trabajadores sociales y personal de educación especial, para que puedan detectar desde temprana edad a los niños con esta condición y brindarles una enseñanza adecuada que les ayude a desarrollar su aprendizaje.
Recomendaciones a las familias
Soberanes Cabrera pidió a los padres de familia que se acerquen a las USAER de las escuelas donde estudian sus hijos, o a estas unidades de atención, si tienen dudas sobre el trastorno, o han detectado alguna situación especial con los niños, para que las maestras los canalicen a una revisión especializada.
En muchos casos, las docentes son quienes detectan esta condición y notifican a los padres, canalizándolos a las USAER o CAM para que reciban atención integral en su proceso de aprendizaje.
JGH