
La Vicefiscalía en Derechos Humanos de Campeche ha descartado la existencia de casos de trata de personas, asegurando que no hay carpetas de investigación abiertas sobre este delito. Sin embargo, el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) reportó un caso en febrero de 2025, dentro del rubro de Delitos contra la Sociedad.
El titular de la Vicefiscalía, Carlos Alberto Borges Martínez, afirmó que la trata de personas no representa un problema en Campeche, a diferencia de otras entidades del país. No obstante, aseguró que, en caso de presentarse, se aplicará la legislación correspondiente para proteger a las víctimas.

¿Qué dicen los expertos?
La Red de Hombres y Mujeres con Perspectiva de Género (Redmyh) ha insistido en la necesidad de investigar ciertos casos, como las detenciones en los anexos, para determinar si existe trata de personas. Sin embargo, Borges Martínez descartó esta posibilidad, señalando que lo observado en los cateos indica privación ilegal de la libertad, pero no explotación.

Por otro lado, un cateo en el barrio de Santa Ana reveló presuntas actividades ilícitas, incluyendo grabaciones de menores y posibles vínculos con trata de personas. La asesora jurídica de Redmyh, Estela Sánchez Canto, ha señalado que estos delitos suelen estar relacionados con pornografía infantil, abuso infantil y desaparición forzada.
La postura de la policía y la prevención
Ante la incertidumbre sobre la presencia de trata de personas en Campeche, la policía ha difundido información preventiva, alertando a la ciudadanía sobre señales de peligro. En su campaña, advierten sobre ofertas laborales sospechosas, promesas de altos sueldos, financiamiento de traslados y documentos, y la retención de papeles personales, como posibles indicios de trata.
Además, han habilitado la línea de ayuda 01 800 5533 000, para que cualquier persona que sospeche estar en riesgo pueda solicitar apoyo inmediato.
Conclusión
Mientras la Vicefiscalía niega la existencia de trata de personas en Campeche, los reportes nacionales y algunos casos recientes han generado dudas sobre la realidad del problema. La prevención y la vigilancia ciudadana siguen siendo clave para evitar que este delito pase desapercibido.
JGH