Un verdadero calvario vivió doña Trinidad Contreras durante casi 20 días en la clínica ‘Patricio Trueba de Regil’ del ISSSTE, luego de ingresar a su madre por una fractura de fémur el pasado 28 de abril, sin que fuera atendida hasta hoy. Fue hasta que denunció públicamente la negligencia médica que le informaron que la paciente finalmente sería llevada al quirófano.
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Trinidad relató que, un día antes de la fecha programada para la cirugía, una médica interna le notificó que no se realizaría, pese a que ya se contaba con todos los estudios de laboratorio, rayos X y electrocardiogramas completos. Recordó que, al momento de ser hospitalizada, le aseguraron que su madre sería operada de urgencia al día siguiente, el 29 de abril, pero ese día le informaron que la intervención se reprogramaba para el miércoles, argumentando que era puente y no había personal médico disponible.
Esa misma jornada la salud de su madre se descompensó debido a su diabetes, situación que se agravó durante los siguientes diez días, sin que se tomaran acciones a pesar de las insistencias de la familia. "Llegaron a decirme que moriría por la gravedad que ellos mismos provocaron con su negligencia. Le hicieron diálisis, pero no funcionó. Luego me advirtieron que una hemodiálisis podría ser muy peligrosa y que tal vez no saldría con vida", denunció.
A pesar de los riesgos, Trinidad firmó el procedimiento y su madre sobrevivió. Le colocaron un catéter central, le realizaron hemodiálisis, le practicaron tres transfusiones de sangre, una de ellas en reserva, y dos más de plasma, pero la paciencia de la familia se agotó.
"¿Dónde está el humanismo hacia los adultos mayores que prometió el presidente AMLO? Los médicos cubanos son solo faramalla, no tienen sensibilidad. ¿Para qué dicen que protegen a las personas mayores si no les dan el trato que merecen? Todos llegaremos a viejos y la cultura del cuidado está muy lejos", expresó molesta.
Finalmente, doña Trinidad Contreras cuestionó la necesidad de denunciar públicamente la negligencia para que los médicos cumplan con su juramento de salvar vidas, como debió haber sido desde el primer día.
JGH
