
Decenas de postes de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) están a punto de colapsar. Pobladores de Sabancuy denuncian que, pese a los constantes reportes, la empresa no actúa hasta que las estructuras se desploman, cuando ya es demasiado tarde.
En años anteriores, algunos postes ya se habían desplomado, reventando cables y dejando sin energía eléctrica a la comunidad durante varias horas. Temen que suceda lo mismo este año, ya que la cercanía con el mar y la salinidad del aire aceleran su deterioro.
Octavio García Abreu, residente de la zona, denunció que algunos postes llevan más de 20 años en servicio y se encuentran literalmente deshechos. Incluso mencionó que se les ven las varillas, ya que el concreto se ha caído.
Los ciudadanos señalan que la situación empeora con el calor extremo, cuando las sobrecargas revientan los cables o los transformadores, y en temporada de lluvias, cuando los vientos fuertes pueden derribar fácilmente las estructuras corroídas.
La desesperación crece entre los habitantes, pues al no haber una oficina de la CFE, los afectados deben trasladarse hasta Escárcega para presentar sus quejas, que rara vez obtienen respuesta.
Rosa Sánchez Gómez, también vecina de Pénjamo, asegura que hay postes con más de 30 años de antigüedad que nunca han sido reemplazados, y acusa que la CFE no quiere invertir en el cambio de estas estructuras.
Los habitantes exigen una intervención inmediata de la CFE regional para evitar un accidente mayor. Advierten que no se quedarán callados, pues esta situación amerita atención urgente antes de que ocurra una tragedia.
JGH