
Con lujo de prepotencia y uso de su influencia, moviendo a la Marina Armada de México, Seguridad Pública, y haciendo uso de su autoridad, la comisaría de Isla Arena, Miney Escalante, llegó al centro de la comunidad para intentar cobrar derechos de piso a una pareja de comerciantes o arrendadores de carritos eléctricos que siempre llegan a la isla con el fin de llevar diversión a los pequeños. Sin embargo, la comisaría los echó de la comunidad, argumentando que solo llegan para cerrar la carretera. No obstante, los afectados se dispusieron a grabar y la autoridad intentó agredir y arrebatar el celular a la señora Juana Uc Pinzón, quien aseguró que no iba a dejar que la comisaría la amedrentara o intimidara.

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Las comerciantes pasaron momentos desagradables con la autoridad de la comunidad. Sin embargo, los mismos isleños que presenciaron el actuar de la comisaría argumentaron que esta está fuera de sus cabales, ya que la familia de comerciantes no es la primera vez que llega a ganarse la vida. La noche de ayer, la comisaría salió a exigir el pago del derecho de piso cuando apenas iban a empezar a trabajar los comerciantes. Esto molestó a la autoridad, quien se puso agresiva, acusando incluso que dicha familia vende drogas. Los isleños le respondieron que droga es lo que pone loco a sus sobrinos, a quienes no les hace nada cuando se ponen agresivos con el pueblo.
Los afectados grabaron el momento, lo que más enfureció a la comisaría, quien pidió a los comerciantes que no regresaran a Isla Arena, ya que no les permitirían instalarse en el lugar de siempre. En ese momento, los pobladores arremetieron contra la comisaría, a quien pidieron su destitución, ya que se ha vuelto prepotente, altanera y esquizofrénica por su forma de tratar a la gente trabajadora que solo busca ganarse el pan de cada día sin afectar a nadie. Luego, la comisaría comenzó a llamar a las autoridades que se encuentran en la localidad para que llegaran a detener a los comerciantes y que los echaran de Isla Arena.
No tardó en llegar una unidad de la Marina Armada de México, quienes vieron que todo estaba en orden. Sin embargo, recomendaron a los comerciantes no igualarse a la autoridad. La afectada dijo que solo se defendió y evidenció con su video a la comisaría, quien incluso intentó arrebatarle su teléfono. Más tarde, llegaron elementos de la policía municipal, quienes se entrevistaron con la arrendadora de los carritos y vieron que el problema era la comisaría, no las personas que llegaron a ganarse la vida honradamente. Aseguraron que ningún comisario anterior había hecho lo que Miney Escalante hizo, queriendo sacarlos a la fuerza y con la presencia de las fuerzas municipales y federales.