
Aunque en Campeche los diagnósticos de cirrosis hepática alcohólica han disminuido casi a la mitad en comparación con el año pasado, a nivel peninsular esta enfermedad sigue siendo un grave problema de salud que afecta principalmente a los hombres, pero también a las mujeres. Yucatán acumula más del 50% de todos los casos registrados entre los tres estados.
Aquí en Campeche, al menos 13 personas han sido diagnosticadas con cirrosis hepática alcohólica hasta la primera quincena de mayo, de acuerdo a información de la Secretaría de Salud (SSA) Federal.

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Según el reporte del Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica (Sinave) y la Dirección General de Epidemiología (DGE), 11 hombres y 2 mujeres fueron confirmados con este padecimiento grave y crónico que afecta al hígado y puede tener consecuencias significativas en la salud, y que se deriva del consumo excesivo de alcohol.
La también llamada cirrosis etílica puede no causar síntomas evidentes hasta que el daño hepático es considerable, pudiendo presentarse cansancio, pérdida de apetito, hinchazón en piernas o abdomen, ictericia (amarillez en piel y ojos) y sangrado fácil; esta enfermedad es una causa importante de enfermedad y muerte en México.
A nivel nacional, Campeche ocupa el lugar 28 en casos de este padecimiento, junto con Baja California Sur, Querétaro y Tlaxcala. En tanto que, a nivel peninsular, nuestra Entidad es la que reporta menos personas enfermas a causa del prolongado y excesivo consumo de bebidas alcohólicas.
Los datos oficiales revelan que Yucatán lidera los casos con 118, mientras que Quintana Roo suma 66 diagnósticos. En total, con los de Campeche, son 197 casos en toda la península. De acuerdo con la dependencia federal, el año pasado se diagnosticaron en Campeche 27 casos de cirrosis hepática alcohólica en el mismo periodo, lo que representa una disminución del 51.85%.
El alcoholismo es un problema de salud pública en México, y la prevención de la cirrosis hepática alcohólica se basa en la reducción o abstinencia del consumo de alcohol, así como en la detección temprana de la enfermedad.
La cirrosis hepática, incluyendo la de origen alcohólico, es una condición prevalente en México, con un impacto significativo en la mortalidad y en los años de vida saludables perdidos.