
En un operativo conjunto entre la Procuraduría Federal del Consumidor (PROFECO) y la Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente (ASEA) llegaron hasta la gasolinería “La Flor de Calkiní”, donde al no pasar las pruebas de litros reales en cada una de sus bombas despachadoras tuvieron que ser inmovilizadas hasta cumplir con la sanción correspondiente, mientras que por parte de la ASEA fue clausurado incluso el sistema de válvulas subterráneas por no tener a la vista la notificación del estudio de factibilidad de impacto ambiental.
Los funcionarios estuvieron acompañados por elementos de la Guardia Nacional (GN), quienes custodiaron la estación de la Comercializadora Flor de Calkiní, ubicada en el kilómetro 84+900 de la carretera federal Mérida–Campeche, en el municipio de Calkiní, donde llegó este personal para realizar la verificación de cada una de las bombas despachadoras de esta estación de hidrocarburos, las cuales no pasaron las pruebas de litros reales, por lo que tuvieron que ser clausuradas.

Por su parte, el personal de la Secretaría Federal del Consumidor (PROFECO) estuvo en total hermetismo sobre por qué se realizó la inmovilización de cada una de las bombas, mismos que mencionaron que cuentan con un área de comunicación en el estado y que ahí se puede obtener información de los procedimientos realizados en esta estación de gasolina en este municipio, que fue sorprendido con este operativo, que dio como resultado la clausura e inmovilización total de cada una de las bombas despachadoras.

Este operativo inició a eso de las 10:30 de la mañana y tuvo una duración de casi dos horas, con la verificación de cada una de las bombas despachadoras, finalizando el proceso de clausura casi a la 1 del mediodía de este viernes.
JGH