En la entidad hay dos incendios activos en el municipio de Escárcega, con una afectación a la fecha de 15 mil 700 hectáreas en los 31 siniestros registrados. Aunque la superficie siniestrada debe validarla la Comisión Nacional Forestal, la causa del fuego se atribuye a los cazadores furtivos y las quemas agropecuarias, precisó el director de Desarrollo Forestal Sostenible de la Secretaría de Medio Ambiente, Biodiversidad, Cambio Climático y Energía (Semabicce), Luis Antonio Martínez Yañez.
Detalló que hasta el 2 de junio se tienen reportados 30 mil 183 puntos de calor, mientras que en el mismo periodo de 2024 fueron 39 mil 968. Sin embargo, aunque hay menos puntos de calor, se han registrado más incendios, contabilizando 31 en la fecha comparada.
Aclaró que estos incendios ya fueron sofocados, por lo que están completamente liquidados, aunque este año la mayor cantidad de superficie arrasada por el fuego se tiene, hasta el momento, en los municipios de Carmen y Palizada, además de la afectación en la vegetación de tulares.
Sobre los dos incendios activos en Escárcega, expresó que se combate con personal de Protección Civil de los municipios, además del apoyo de los habitantes de las poblaciones cercanas a estos siniestros.
Resaltó que el fuego registrado en el ejido Lechugal les generó el mayor contratiempo, ya que tardaron tres semanas en liquidarlo, debido a las condiciones climatológicas que prevalecieron en la región para esas fechas, lo que impidió apagarlo en menor tiempo.
También indicó que, en comparación con el periodo de secas de 2024, el año pasado se tuvo una extensión mayor de superficie quemada, ya que se afectaron más de 31 mil hectáreas.
Añadió que en este año hay una superficie menor dañada por el fuego, por lo que falta esperar el cierre de la temporada para determinar la superficie total siniestrada en la entidad.
La afectación ha sido en la selva mediana caducifolia, y las causas que provocan los incendios se deben a dos factores: la cacería furtiva, ya sea por fogatas o porque los cazadores queman superficie para hacer salir a la fauna, y las quemas agropecuarias que se salen de control, lo que propicia que el fuego arrase una mayor extensión de superficie vegetal.
Subrayó que en este año lo que llama la atención es la quema de vegetación de los tulares (zonas de humedales), ya que es una región de difícil acceso y, por lo tanto, no es común que se vea afectada por el fuego. Por ello, ya hicieron el reporte a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y Guardia Nacional.
En las áreas acuáticas tienen contabilizados 15 incendios, lo que representa la mitad de los siniestros en lo que va de 2025.
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Reveló que, con base en los reportes de algunos testigos en las regiones donde se registran estos incendios, se ha observado gente armada, aunque no se sabe en qué situación se suscitan estos hechos.
Explicó que para una mejor supervisión, es necesario contar con sobrevuelos en esta región, para que puedan comprobar y detectar las causas que originan la propagación del fuego en este tipo de vegetación.
JGH
