Un total de 292 reportes relacionados con acoso escolar, maltrato y alteraciones conductuales fueron atendidos por el programa Convive, de la Secretaría de Educación del Estado en los últimos dos años, en planteles de nivel inicial y básico; la mayoría de los casos se registraron en escuelas secundarias de los municipios de Campeche y Carmen, aunque también hubo incidencias en Champotón, Escárcega y Calkiní, informó el coordinador del programa, Luis Antonio Lara Pérez.
De acuerdo con el funcionario, los reportes provienen tanto de padres de familia como de docentes, y están relacionados con diversas formas de violencia escolar, desde agresiones verbales y físicas hasta casos derivados de alteraciones conductuales en los estudiantes.
Lara Pérez explicó que cuando se detecta la vulneración de algún derecho o la necesidad de atención psicológica, los casos se canalizan a instituciones especializadas para la restauración del daño, diagnóstico psicológico o inclusión en talleres de intervención.
Además, indicó que los agresores también reciben atención, que puede incluir apoyo psicológico, reparación del daño, o en algunos casos, tratamiento médico. Aunque no se revelaron datos personales por cuestiones de privacidad, el mayor porcentaje de reportes se concentra en el nivel secundaria; en estos casos, las agresiones suelen ser verbales, principalmente por burlas o apodos, pero también se han documentado episodios de violencia física.
También se ha identificado acoso relacionado con alteraciones conductuales, particularmente en estudiantes con trastornos del neurodesarrollo, cuyos tratamientos muchas veces no se aplican adecuadamente, ya sea por resistencia de los padres, falta de información, o limitaciones económicas.
“El problema se agrava cuando las familias no dan seguimiento médico ni suministran los medicamentos indicados, lo que deriva en conductas disruptivas dentro del aula”, señaló Lara Pérez. El coordinador del programa advirtió que aún existe resistencia de los padres a llevar a sus hijos a consulta con especialistas en paidopsiquiatría, lo que retrasa la detección y tratamiento de estos casos.
En este sentido, exhortó a los padres a acudir a instituciones especializadas, como el Hospital Psiquiátrico, o utilizar los servicios del IMSS Bienestar, en caso de estar afiliados, ya que ahí pueden recibir atención con subsidio.
También pidió a las autoridades educativas estar atentas a estos casos y canalizar oportunamente a los estudiantes a la Unidad de Servicios de Apoyo a la Educación Regular (USAER). Sin embargo, lamentó que en algunos casos los padres optan por cambiar a sus hijos de escuela en lugar de notificar el problema.
En cuanto a los casos detectados en el nivel medio superior, Lara Pérez aclaró que el programa Convive solo coadyuva, ya que los planteles de bachillerato cuentan con protocolos propios y áreas de atención como orientación educativa. No obstante, sí apoyan en la vinculación interinstitucional cuando es requerido.
