Ante las crecientes protestas de los pescadores de Isla Arena, en el municipio de Calkiní, por la pesca ilegal de pulpo, autoridades de los tres niveles de Gobierno se trasladaron a la comunidad para atender las demandas y buscar una solución al conflicto que ya derivó en bloqueos, quema de neumáticos y embarcaciones.
La titular de la Secretaría de Gobierno, Elisa Hernández Romero, informó que en las reuniones participan elementos de la Secretaría de Marina (Semar), la Guardia Nacional (GN) y la Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca (Conapesca), con el objetivo de frenar las prácticas ilícitas que afectan directamente la economía de los pescadores locales.
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Hernández Romero reconoció que, debido a la amplia extensión del litoral campechano, las autoridades federales enfrentan dificultades para garantizar una vigilancia efectiva. Por ello, destacó la importancia de la colaboración con los propios pescadores, quienes cuentan con información clave sobre los responsables de la pesca clandestina.
“No se dan abasto, en un litoral muy extenso, entonces tiene que ser una colaboración entre autoridades y los pescadores, quienes en muchos casos saben dónde está el problema y quienes cometen este tipo de delitos”,expresó la funcionaria.
La situación en Isla Arena continúa tensa, aunque se espera que con la instalación de mesas de diálogo se logre una salida pacífica y duradera al conflicto.
