La Secretaría de Educación en Campeche (SEDUC) miente al asegurar que las actividades en el jardín de niños Esther Rodríguez Meza se realizan con normalidad, afirmaron madres de familia quienes retomaron la protesta e impidieron que la supervisora escolar de la zona 027, Aurora Ceh Reina, tomara el control de las instalaciones. En consecuencia, no ha habido clases durante toda la semana.
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Las madres de familia, desde el pasado miércoles, dijeron no al regreso a clases. Mantienen la exigencia de reinstalación de la directora, secretaria e intendente, sancionadas y cambiadas de plantel por haber ingerido bebidas embriagantes dentro del recinto escolar. Esto a pesar de que Ceh Reina les informó que, mediante oficio, la SEDUC le otorgó la encomienda de hacerse cargo de las labores administrativas mientras designaban a nuevo personal.
Como medida de presión, madres y padres se plantaron desde las 7:00 a.m. en el plantel, e impidieron la entrada de la funcionaria. Insisten en que no se reanuden las clases mientras su demanda no sea escuchada. Desde el miércoles pasado, el jardín de niños permanece sin actividad.
Minutos antes del mediodía, Ceh Reina se reunió con las madres inconformes, y más tarde ofreció declaraciones públicas. Reconoció que hubo falta administrativa por parte de las docentes, pero calificó como desproporcionada la reacción institucional, que ha generado un perjuicio grave a la comunidad educativa.
Ceh Reina explicó que la SEDUC la comisionó formalmente, algo que en sus 40 años de experiencia nunca había sucedido, para asumir el control temporal tras la suspensión. No obstante, el plantel carece de personal de intendencia, y padres enfurecidos impidieron su ingreso al no existir condiciones dignas para las clases.
“¿Quién va a limpiar los baños?, ¿quién abrirá la escuela si no hay nadie?”, cuestionan los padres. La intendencia fue retirada, el único hombre designado está bajo proceso por ausencias, y por ello tomaron el plantel, expuso la supervisora. "Desde la semana pasada no hay actividad escolar.”
La comunidad permanece dividida: algunos defienden a las docentes sancionadas, otros difaman con calificativos que Ceh Reina calificó como crueles y misóginos. Asegura que fueron tratadas como criminales en oficinas de la SEDUC.
Finalmente, la supervisora expresó estar dispuesta a asumir consecuencias personales, pues cree que la presión institucional podría estar dirigida contra ella.
“Siempre dije que la flecha va dirigida hacia mí, pero no me voy a callar”, afirmó.
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El conflicto continúa sin solución, y la toma del plantel se mantiene, a pesar de que la SEDUC insiste en que todo es normal.
JGH
