La crisis económica que ha golpeado con fuerza a Ciudad del Carmen durante el primer semestre de 2025 también ha impactado de manera severa al sector inmobiliario. Así lo dio a conocer Manuel Jesús Solís López, profesional inmobiliario, quien reporta una caída de entre 20 y 30 por ciento en la venta de viviendas, principalmente debido a la pérdida de empleo y a los nuevos requisitos del Infonavit, pero así también un abaratamiento del costo de las rentas tanto de casas como de locales comerciales.
Cuestionado sobre la actividad inmobiliaria cuando hace apenas dos meses atrás se había referido un aumento del 20 % en viviendas y locales en desuso, independientemente de que no había clientes, el especialista en el ramo ratificó que estamos viviendo una recesión económica, donde las empresas están despidiendo trabajadores, lo cual corta el acceso a créditos de vivienda. El 90 % de las casas se venden a través del Infonavit, por lo que, si no hay empleo, no hay créditos.
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Además, denunció que recientes cambios en los reglamentos del Infonavit han complicado aún más la adquisición de viviendas, porque ahora no solo cuenta la construcción, sino también las escrituras, las cuales deben cumplir con leyendas específicas y requisitos legales. Esto hace casi imposible comprar una casa fuera de un fraccionamiento, ya que las viviendas antiguas generalmente no tienen documentación en regla.
“Las casas en fraccionamientos han subido hasta 120 mil pesos más en promedio, lo cual, pese a que me dedico a esto, es injusto, porque, aunque el trabajador tenga aprobado su crédito, no siempre tiene los 100 mil o 150 mil pesos adicionales que le exigen en efectivo. El Infonavit te presta 500 mil, pero el vendedor pide 600 mil. ¿Y los 100 mil restantes? El trabajador no los tiene, y eso frena las operaciones”, añadió.
En cuanto a las rentas, el panorama tampoco es alentador. Los precios han bajado hasta un 30 %, y aun así, hay poca demanda. Una casa que se rentaba en 10 mil pesos, hoy apenas alcanza los siete mil. También los locales comerciales están vacíos, porque la gente se está yendo, muchos regresan a su pueblo o migran a Mérida, donde la economía es más estable y no depende solo de un sector como en Carmen.
Según el empresario, la población flotante —principal impulsora del mercado de renta en Carmen— ha disminuido 20 % debido a despidos masivos y a la incertidumbre laboral. “Aquí todo dependía del petróleo, y hoy, sin esa estabilidad, la ciudad está perdiendo movimiento y población”, dijo.
Finalmente, Manuel Jesús Solís hizo un llamado a compradores y vendedores para respetar el valor de los avalúos certificados, evitando especulaciones que desajusten el mercado. “Una casa debe valer lo que dice el avalúo. Si inflamos precios, se malea todo: la economía, el mercado y la confianza del comprador”, sentenció.
