
La tarde de este viernes, elementos de la Dirección de Seguridad Pública y licenciados adscritos a la Casa de Justicia llevaron a cabo una diligencia judicial en un domicilio ubicado sobre la calle 55 entre 60 y 62 de la colonia Morelos, con el objetivo de recuperar a un menor de edad y entregarlo a su madre, conforme a una orden legal previamente emitida por un juez.

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El procedimiento se efectuó en una vivienda de fachada color naranja, donde los abogados presentaron la documentación oficial que autorizaba el aseguramiento del menor. Al llegar al sitio, intentaron por varios minutos establecer contacto con el padre del niño, identificado como Marcelino, quien presuntamente se encontraba en el interior del inmueble sin intención de atender a la autoridad ahí presente.
Finalmente, el hombre accedió a dialogar con los representantes de la ley, argumentando ante las cámaras que había decidido retener al menor luego de observar lesiones visibles en sus manos durante una visita reciente. Marcelino, quien dijo ser licenciado, afirmó que su hijo era obligado a realizar actividades que involucraban sustancias como thinner y otros solventes, lo cual consideraba inapropiado debido a la condición genética del menor y su edad.

Pese a las justificaciones del padre, las autoridades ya contaban con una orden de aseguramiento que les permitía ingresar al domicilio, incluso sin la autorización del propietario. Para ello, un cerrajero acudió al lugar con herramientas especializadas, intentando en varias ocasiones abrir los portones principales del inmueble, pero esto generó varios forcejeos.
Después de casi una hora y media de negociación, el padre del menor accedió voluntariamente a la entrega del niño, indicando que no se oponía a que su hijo estuviera bajo el cuidado de su madre, aunque insistió en que su preocupación surgía al ver las lesiones durante la visita, las cuales ya fueron asentadas en una denuncia formal ante la autoridad correspondiente.

La entrega del menor se realizó de manera pacífica y bajo supervisión legal, evitando así la detención del padre. Marcelino declaró que continuará el proceso legal por la vía correspondiente para establecer un esquema de convivencia supervisada y saludable con su hijo.
Con el menor ya en resguardo, los funcionarios y abogados se retiraron del lugar, dando por concluida la diligencia.
JGH