Cansados de ser explotados laboralmente, así como ignorados por el presidente municipal de Carmen, Pablo Gutiérrez Lazarus, que les ha negado el acceso a derechos como no recibir en tiempo y forma bonos y compensaciones por las labores realizadas, trabajadores de la comuna carmelita alzaron la voz e incluso abrieron la posibilidad de iniciar paros laborales.
Al respecto, el secretario general del Sindicato Único de Trabajadores de Base del Ayuntamiento, Juntas y Comisarías del municipio de Carmen (SUTBAJC), Miguel Ramón Córdoba, señaló que lo ocurrido con los elementos de la Policía Municipal es resultado del incumplimiento sistemático de los compromisos económicos adquiridos.
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Ello luego de que ayer trascendiera de forma extraoficial que al menos tres elementos de la Dirección de Seguridad Pública, Vialidad y Tránsito fueron cesados tras haber promovido el retraso del cambio de guardia en reclamo porque no se les había aclarado cuándo sería depositado un recurso anual del programa federal FORTAMUN, destinado a útiles escolares o vivienda, lo cual parecería un acto de represalia de la administración de Pablo Gutiérrez Lazarus
Ramón Córdoba denunció que este caso es solo uno de muchas irregularidades y maltratos hacia el personal del Ayuntamiento de Carmen, sean sindicalizados o no, donde hay falta de pago de bonos, jornadas excesivas sin compensación adecuada y trato desigual.
Explicó que, aunque para 2025 ya fue firmada la minuta de trabajo en la que se establecen los beneficios que recibirán los sindicalizados y el resto de los colaboradores del municipio, el Ayuntamiento ha incumplido sistemáticamente sus compromisos económicos, como el pago del bono federal a los policías.
Represalias y venganzas “Los quinquenios aún no han sido pagados, a pesar de estar estipulados en minutas firmadas. Los policías municipales expresaron su inconformidad al negarse a realizar el cambio de guardia debido al retraso en el pago de un recurso federal del cual aseguran que el dinero ya está, pero no se ha comprobado. Por exigir sus derechos cesaron a tres. Exigir lo que marca la Ley no es un delito”, reclamó.
El líder sindical acusó al Ayuntamiento de “jinetear” el dinero público usándolo de manera discrecional y retrasando pagos a los trabajadores mientras prioriza otros compromisos políticos y administrativos, y afirmó que lo sucedido con los policías es solo una muestra del descontento por la forma en que se trata al recurso humano, el activo más valioso de cualquier administración pública.
Además, llamó a los trabajadores a no dejarse engañar por directores o coordinadores que prometen incentivos que no se cumplen, y aseguró que el sindicato no avalará ningún retraso ni promesa rota: “Si no les cumplen, que no apoyen la próxima vez. El descontento está creciendo porque los trabajadores están cansados de ser explotados y luego ignorados”, concluyó.
