Un comerciante ambulante conocido como El Pipiripao, que diariamente recorre las calles ofreciendo empanadas a bordo de su triciclo color naranja con toldo azul, fue víctima de la delincuencia, luego de que sujetos desconocidos le robaran su bocina mientras atendía un pedido en una construcción.
El hecho ocurrió alrededor de las 08:00 horas de este martes, cuando el vendedor circulaba por la colonia Salsipuedes promocionando sus productos a través del altavoz. Según relató, fue requerido por un grupo de albañiles que trabajaban en una obra para que les llevara varias empanadas. Se detuvo, preparó el pedido y lo entregó personalmente, acción que le tomó aproximadamente 15 minutos.
Al regresar al sitio donde había dejado su unidad, se percató de que la bocina ya no estaba. Pese a sus intentos por indagar entre los transeúntes y vecinos si alguien había visto algo, todos aseguraron no haber notado movimiento sospechoso.
Con la esperanza de recuperarla, El Pipiripao recorrió las calles aledañas en su triciclo, pero los esfuerzos fueron en vano. “Tuve que aceptar que ya no la volvería a ver”, lamentó el comerciante, quien depende de ese equipo para anunciar sus ventas y atraer a sus clientes.
Aunque no interpuso denuncia formal, el caso refleja una vez más la vulnerabilidad de los trabajadores informales ante la inseguridad en las calles, especialmente en zonas populares como Salsipuedes. A pesar del mal momento, El Pipiripao aseguró que seguirá adelante y que buscará adquirir una nueva bocina para continuar con su tradicional venta de empanadas.
JY
