
Después de los fuertes aguaceros de la tarde y noche, una piedra se desprendió del cerro rodando hacia la carretera federal, en la zona conocida como la Curva del Diablo, provocando un accidente múltiple. Un auto KIA, al presenciar la roca, perdió el control y se impactó contra el muro de contención, sufriendo daños como el desprendimiento de su fascia trasera. Un segundo vehículo, un Volkswagen Vento blanco, sufrió la ponchadura de un neumático y un tercer auto, un Nissan Sentra, montó la piedra y se le rompió el cárter.
El hecho de tránsito ocurrió a las 7:40 horas, en el kilómetro 57 de la carretera federal Campeche-Mérida, a pocos metros de la gasolinera de Hecelchakán. La copiloto del Sentra sufrió un golpe en el brazo y fue atendida por paramédicos del SAMU, sin requerir hospitalización.

Al sitio arribó Protección Civil, encabezada por el subdirector Jorge Arturo Pavón Ruiz, quien abanderó el lugar y dirigió el tránsito para evitar más accidentes. Posteriormente, llegó una patrulla de la Guardia Nacional para solicitar el arribo de las aseguradoras de los vehículos dañados. Una grúa remolcó dos unidades y al Volkswagen Vento solo se le cambió la llanta para que continuara su camino.
Protección Civil exhortó a los conductores a disminuir la velocidad en zonas de curvas o cerros, ya que los aguaceros aflojan piedras que pueden caer en la carretera, representando un grave riesgo. En este caso, solo se reportaron daños materiales y una lesionada leve.