La internacionalista, periodista y escritora Isabel Turrent falleció a los 78 años, dejando un legado de pensamiento crítico, análisis riguroso y compromiso con la verdad.
Su muerte fue confirmada por el diario Reforma, medio en el que publicó semanalmente desde 1994 y en el que se consolidó como una de las voces más lúcidas del periodismo de opinión en México.
Con una pluma clara y reflexiva, Turrent abordó durante décadas temas de política internacional y nacional, siempre desde una perspectiva informada y analítica.
Su esposo, el historiador Enrique Krauze, la describió como “una mujer de pluma discreta, informada, inteligente, clara y equilibrada”, capaz de escribir con intimidad y severidad sobre las injusticias, la corrupción y la demagogia en el país.
Estudió Historia del Arte en la Universidad Iberoamericana y Relaciones Internacionales en El Colegio de México, institución en la que también se desempeñó como profesora e investigadora.
Posteriormente, amplió su formación académica en la Universidad de Oxford, donde cursó estudios en Ciencia Política.
Además de su labor periodística, Turrent fue autora de diversos libros, entre ellos El deshielo del Este, La aguja de luz y una investigación sobre las relaciones entre la URSS y el gobierno chileno de la Unidad Popular. Colaboró también en revistas culturales como Vuelta y Letras Libres.
Inspirada por la figura de la escritora Magdalena de Bastién, Turrent se propuso “leer el mundo para México”, una misión que cumplió con integridad y pasión hasta el final de su vida.
Su partida deja un vacío en el análisis político y cultural del país, pero también una obra que seguirá inspirando a nuevas generaciones de lectores y pensadores.
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