
En el marco del Campeonato Nacional de Natación celebrado en Tijuana, se anunció oficialmente la conformación de la nueva Federación Mexicana de Natación (FMN), con Daniel Delgadillo al frente como presidente. Sin embargo, lo que debería ser un momento de renovación para los deportes acuáticos en México ha desatado una fuerte controversia en el ámbito deportivo nacional.
La principal crítica se centra en dos aspectos fundamentales: la ausencia de un proceso democrático de votación para elegir a la nueva directiva y la inclusión en el consejo de un directivo presuntamente cercano a Kiril Todorov, quien fuera expulsado por World Aquatics en 2024 tras enfrentar graves acusaciones de corrupción.
Antecedentes: Una federación marcada por la controversia
La creación de esta nueva entidad responde a la expulsión de la antigua federación, decretada por World Aquatics en noviembre de 2024. Esta decisión llegó tras años de conflictos legales y administrativos relacionados directamente con Todorov, quien enfrentó cargos por peculado y desvío de recursos públicos por más de 155 millones de pesos durante su gestión entre 2009 y 2020.
La determinación internacional buscaba garantizar una gestión transparente y alineada con los estándares globales para el deporte acuático mexicano. Sin embargo, el proceso de selección de la nueva dirigencia ha generado un amplio escepticismo entre atletas, entrenadores y familias vinculadas a estas disciplinas.
Cuestionamientos al proceso de selección
Según reportes recogidos durante el evento en Tijuana, la elección de Delgadillo se realizó mediante una "planilla de unidad" sin competencia ni votación abierta, lo que ha sido señalado como una práctica poco democrática que replica viejos modelos de designación en el deporte mexicano.
La comunidad acuática ha expresado su descontento en diferentes foros. "Se supone que esto sería un nuevo comienzo, pero huele a las mismas prácticas de siempre", expresó un entrenador que solicitó mantener el anonimato, reflejando un sentimiento generalizado en el sector.
Más preocupante aún resulta la presencia en el nuevo consejo directivo de una figura vinculada al anterior régimen de Todorov, lo que levanta sospechas sobre la verdadera independencia del nuevo organismo y la posible continuidad de influencias del pasado.
Autoridades deportivas defienden el proceso
Rommel Pacheco, titular de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade), ha defendido públicamente el proceso, asegurando que la nueva federación cuenta con el respaldo de World Aquatics y que su establecimiento formal se completará para junio de 2025.
"Estamos trabajando para que los atletas tengan voz y voto, y todo sea transparente", afirmó Pacheco durante la presentación de la Copa del Mundo de Clavados de Guadalajara 2025. Sin embargo, estas declaraciones no han logrado disipar la incertidumbre generada por la falta de claridad en la selección de la dirigencia.
Por su parte, María José Alcalá, presidenta del Comité Olímpico Mexicano (COM), quien encabeza el Comité de Reconocimiento formado por World Aquatics —que incluye a deportistas como Alejandra Orozco y Jorge Iga—, aún no ha emitido un pronunciamiento oficial respecto a las críticas recientes.
La comunidad acuática exige transparencia
Padres de nadadores, entrenadores y exatletas han comenzado a organizarse para exigir mayor transparencia y participación efectiva en la elección de sus representantes. "Queremos una federación que realmente apoye a los atletas, no que repita los errores del pasado", señaló un grupo de padres en un comunicado difundido en redes sociales.
El principal desafío para la nueva FMN será recuperar la confianza de todos los involucrados en los deportes acuáticos y garantizar que los recursos se utilicen adecuadamente para apoyar disciplinas como natación, clavados, natación artística y waterpolo.
Futuro incierto para los deportes acuáticos en México
Mientras la controversia continúa desarrollándose, los atletas mexicanos siguen con su preparación para competencias internacionales, incluidos los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 2028, con la esperanza de que eventualmente la nueva federación logre establecer un sistema de gobernanza que realmente represente sus intereses.
Sin embargo, la sombra de la polémica amenaza con opacar este nuevo capítulo en la historia de los deportes acuáticos en México, poniendo en duda si realmente se ha logrado la renovación estructural que el sector necesitaba tras años de irregularidades.