La Fiscalía de París confirmó este martes la detención de cuatro personas, dos hombres y dos mujeres, vinculadas al robo de ocho joyas de gran valor cometido el 19 de octubre de 2025 en el Museo del Louvre. Las piezas sustraídas, pertenecientes a la Galería de Apolo, aún no han sido recuperadas.
En un comunicado oficial, la fiscal Laure Beccuau informó que los nuevos detenidos, de entre 31 y 40 años, son originarios de la región de París y serán interrogados en las próximas horas. Las autoridades no ofrecieron detalles sobre los cargos que enfrentan hasta que concluya su detención preventiva.
Con estas capturas, ya son ocho las personas implicadas en el caso, que investiga la Brigada de Represión de Bandas Organizadas (BRB) y la Oficina Central de Lucha contra el Tráfico de Bienes Culturales (OCBC), dos unidades especializadas en delitos de alto perfil.
La pista del ADN y el operativo internacional
Los primeros arrestos se realizaron el 25 de octubre, cuando uno de los presuntos autores materiales fue detenido en el aeropuerto Roissy-Charles de Gaulle, al intentar huir hacia Argelia. Ese mismo día, otro sospechoso fue capturado en la zona de Seine-Saint-Denis, al norte de París.
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De acuerdo con medios franceses, el ADN encontrado en la escena del crimen fue clave para identificar a los responsables, quienes ya contaban con antecedentes por robo y delitos asociados al tráfico de arte y joyas. A ambos se les imputan cargos de robo en banda organizada y asociación de malhechores, delitos que podrían acarrear penas de hasta 10 años de prisión.
Posteriormente, el 29 de octubre, se produjeron otras cinco detenciones provisionales, de las cuales dos terminaron en imputaciones formales: un tercer hombre señalado como integrante del comando que perpetró el asalto, y una mujer acusada de complicidad.
Una investigación que conmociona al mundo del arte
El robo del Louvre ha sido calificado por las autoridades francesas como uno de los más sofisticados de la última década.
Los delincuentes irrumpieron en la Galería de Apolo —donde se exhiben joyas reales y tesoros nacionales— sin activar las alarmas del museo, lo que apunta a una planificación meticulosa y conocimiento interno del recinto.
Aunque las autoridades han logrado avances importantes, las joyas robadas siguen desaparecidas, lo que mantiene en alerta a las redes internacionales de tráfico de arte.
La Fiscalía francesa aseguró que la investigación continúa abierta y que se esperan nuevas diligencias en los próximos días para dar con el paradero de las piezas y los posibles compradores en el mercado negro.
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