El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, afirmó que su gobierno logró incautar un petrolero frente a la costa de Venezuela, en un nuevo episodio de tensión con el gobierno de Nicolás Maduro.
De acuerdo con el relato del mandatario, la acción se enmarca en los esfuerzos de Washington por incrementar la presión sobre Maduro, a quien autoridades estadounidenses han acusado de narcoterrorismo.
Trump adelantó que “otras cosas están sucediendo”, aunque evitó ofrecer más detalles y se limitó a decir que hablaría del tema más adelante.
Un funcionario estadounidense, citado bajo condición de anonimato, explicó que la operación habría sido encabezada por la Guardia Costera de Estados Unidos, con apoyo de la Marina, lo que refleja el despliegue naval y de seguridad que Washington ha mantenido en el Caribe y el Pacífico oriental en nombre de la lucha contra el tráfico de drogas.
Mayor presencia militar y vuelos de combate en el Golfo de Venezuela
La presunta incautación del petrolero se suma a otros movimientos militares recientes. Un día antes, el ejército estadounidense había volado un par de aviones de combate sobre el Golfo de Venezuela, en lo que se percibió como una de las aproximaciones más cercanas al espacio aéreo venezolano desde el inicio de la campaña de presión contra Maduro.
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Estados Unidos ha concentrado la mayor presencia militar en la región en décadas y ha llevado a cabo ataques contra embarcaciones señaladas como parte de redes de contrabando de drogas.
Trump ha llegado a adelantar que podrían producirse ataques terrestres “pronto”, aunque sin precisar lugar ni alcance de esas eventuales acciones.
Chevron, las sanciones y el margen de maniobra de Maduro
Pese al endurecimiento del discurso y los operativos militares, la relación entre Washington y Caracas también ha pasado por momentos de negociación.
Entre las concesiones otorgadas al gobierno de Maduro en conversaciones previas se encuentra la autorización para que la petrolera estadounidense Chevron Corp. retomara la extracción y exportación de crudo venezolano.
Las operaciones de la compañía en el país sudamericano representaron una fuente clave de ingresos y un respiro financiero para el gobierno de Maduro, en medio de las sanciones económicas y el aislamiento diplomático.
Con la combinación de presión militar, acusaciones penales y márgenes de negociación económica, el mensaje de Trump sobre la incautación del petrolero se inserta en una estrategia más amplia que busca limitar los recursos del régimen venezolano y, al mismo tiempo, mantener canales de influencia sobre la principal fuente de divisas del país: el petróleo.
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