La ciudad de Belén, lugar donde la tradición cristiana sitúa el nacimiento de Jesucristo, recuperó este miércoles 24 de diciembre las celebraciones navideñas luego de dos años en los que las festividades estuvieron limitadas por el impacto del conflicto armado en la Franja de Gaza.
Durante los últimos dos periodos decembrinos, la Navidad en esta ciudad de Cisjordania ocupada se había visto ensombrecida por la guerra iniciada tras el ataque del movimiento islamista palestino Hamás contra Israel el 7 de octubre de 2023, un episodio que desató una escalada bélica con graves consecuencias humanitarias en Gaza y repercusiones en toda la región.
Regresan las celebraciones públicas en la ciudad bíblica
Este año, y en un contexto marcado por una tregua frágil en la Franja de Gaza, Belén volvió a llenarse de música, procesiones y actos religiosos.
Cientos de fieles participaron en el tradicional desfile del grupo scout salesiano, que recorrió la emblemática calle de la Estrella, una de las principales vías de acceso a la ciudad vieja.
Para habitantes y visitantes, el regreso de estas actividades tuvo un fuerte significado simbólico. “Se siente que la Navidad llegó de verdad”, expresó Milagros Anstas, una joven de 17 años, quien destacó que en los años previos no fue posible celebrar debido a la guerra.
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La Plaza del Pesebre vuelve a ser punto de encuentro
Cristianos de distintas edades se congregaron en la Plaza del Pesebre, frente a la Iglesia de la Natividad, uno de los templos más antiguos del cristianismo y considerado Patrimonio de la Humanidad.
Desde balcones y calles aledañas, residentes observaron las celebraciones y escucharon villancicos interpretados por coros locales.
Un gran árbol de Navidad, decorado con tonos rojos y dorados, volvió a iluminar el centro de la ciudad, una imagen que no se repetía con la misma intensidad desde antes del conflicto.
La basílica, construida en el siglo IV sobre la gruta donde se cree que nació Jesús, fue nuevamente el epicentro de los actos religiosos.
Contexto regional y cautela institucional
A pesar del ambiente festivo, las autoridades locales recordaron que Belén había reducido de forma deliberada las celebraciones en años anteriores como gesto de solidaridad con la población de Gaza, donde cientos de miles de personas continúan viviendo en carpas improvisadas, enfrentando el invierno bajo condiciones precarias.
El retorno de la Navidad a Belén refleja no sólo una tradición religiosa recuperada, sino también el deseo de normalidad de una comunidad que, aun en medio de la incertidumbre regional, busca mantener vivas sus expresiones culturales y espirituales.
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