
El secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, lanzó una advertencia contundente desde París este viernes: la administración del presidente Donald Trump podría poner fin a su participación en las negociaciones de paz entre Rusia y Ucrania si las partes involucradas no demuestran un compromiso tangible con el diálogo.
Durante una rueda de prensa tras reunirse con representantes europeos y delegados del gobierno ucraniano, Rubio declaró que, si bien las conversaciones han sido “positivas”, ahora es el turno de Kiev y Moscú de mostrar que un acuerdo es viable.
“Necesitamos saber en cuestión de días si este proceso de paz tiene futuro. Si no, seguiremos adelante con otra estrategia”, afirmó.
Rubio enfatizó que el Gobierno estadounidense no está dispuesto a extender indefinidamente su apoyo a un proceso diplomático que, hasta ahora, no ha generado resultados concretos mientras continúan los enfrentamientos armados en el este de Europa.
“No vamos a invertir semanas o meses más en algo que no produce frutos”, insistió el funcionario.
La declaración del jefe de la diplomacia estadounidense marca un giro en la postura de Washington, que en meses anteriores había respaldado firmemente los esfuerzos multilaterales por alcanzar una solución pacífica al conflicto iniciado tras la invasión rusa a Ucrania en 2022.
Hasta el momento, ni el Kremlin ni el gobierno de Volodímir Zelenski han emitido una respuesta oficial a las declaraciones de Rubio, aunque en el terreno se mantienen los bombardeos y ataques cruzados.
IO