Tras tres días de capilla ardiente en la Basílica de San Pedro, donde miles de fieles se acercaron a dar el último adiós, este sábado 26 de abril tendrá lugar el funeral del papa Francisco, en una ceremonia solemne prevista para las 10:00 horas locales.
El cierre y sellado del féretro del pontífice, realizado en un rito privado en el Altar de las Confesiones, marcó el inicio de los actos finales de despedida.
Durante la ceremonia, se introdujo en el ataúd un rogito —un documento en latín que resume su vida y pontificado—, acompañado de monedas y medallas conmemorativas de su ministerio. Además, se colocó un velo blanco sobre su rostro antes de cerrar definitivamente el ataúd.
El funeral será presidido en la Basílica de San Pedro y contará con la asistencia de decenas de líderes mundiales, incluidos presidentes de distintos países del mundo, así como miembros de distintas casas reales auropeas.
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Asimismo se espera la participación de unas 40 personas representantes de colectivos vulnerables —migrantes, pobres, personas sin hogar, presos y transexuales—, quienes portarán una rosa blanca como tributo a un Papa que dedicó su pontificado a los más marginados.
Jorge Mario Bergoglio, quien falleció el pasado lunes a los 88 años tras sufrir un ictus, dejó un legado de más de 12 años como líder de la Iglesia Católica, marcado por su impulso a la inclusión, la reforma y la defensa de los más débiles.
Su muerte ocurrió apenas un día después de impartir su última bendición "Urbi et Orbi", en una emotiva escena durante el Domingo de Resurrección.
Tras el funeral, el féretro será trasladado a la Basílica Papal de Santa María la Mayor, lugar escogido por Francisco para su descanso eterno, muy cerca de la venerada imagen mariana Salus Populi Romani.
Con el entierro del papa Francisco, también se abrirá paso al cónclave para elegir a su sucesor.
De acuerdo con el procedimiento establecido, los cardenales electores se reunirán en la Capilla Sixtina dentro de los próximos 20 días. Aunque la duración del cónclave es impredecible, se prevé que las primeras votaciones comiencen poco después del funeral.
La Iglesia Católica y el mundo despiden a un Papa que, con humildad, cercanía y compromiso social, marcó profundamente su época.
IO
