
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, volvió a desafiar los protocolos diplomáticos este lunes al insistir en la anexión de Canadá como el “51º estado” de la Unión, coincidiendo con la jornada en la que los canadienses acuden a las urnas para renovar su Parlamento.
A través de un mensaje en su red social Truth Social, Trump llamó abiertamente a los votantes canadienses a apoyar al candidato que, según él, tiene la "fortaleza y visión" para impulsar una ambiciosa agenda de recortes fiscales, fortalecimiento militar y expansión económica en sectores como el automotriz, acero, aluminio, energía y madera.
“Canadá debe convertirse en el querido 51º estado de los Estados Unidos de América”, proclamó Trump, reiterando una idea que ha mencionado en múltiples ocasiones desde su regreso a la Casa Blanca en enero de este año.
El mandatario también repitió su afirmación —errónea y no respaldada por datos oficiales— de que Estados Unidos subsidia a Canadá con “cientos de miles de millones de dólares al año”.
Desde el inicio de su actual mandato, Trump ha manifestado su interés en utilizar la “fuerza económica” para presionar a Canadá, imponiendo aranceles a productos clave como el acero, el aluminio y algunos bienes automovilísticos, lo que Ottawa ha denunciado como una violación del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
La interferencia de Trump en el proceso electoral canadiense podría tener consecuencias políticas. Según encuestas recientes, las declaraciones del mandatario estadounidense estarían favoreciendo al actual primer ministro Mark Carney, líder del Partido Liberal, quien ha basado parte de su campaña en oponerse firmemente a las políticas de Trump.
La escalada retórica entre Washington y Ottawa añade tensión a la ya delicada relación bilateral y podría influir en el rumbo de las negociaciones comerciales y diplomáticas entre ambos países en los próximos meses.
IO