El Papa León XIV, el primer pontífice de nacionalidad estadounidense y peruana, recibió este lunes en audiencia oficial en el Vaticano al vicepresidente de Estados Unidos, J.D. Vance, y al secretario de Estado, Marco Rubio, ambos de confesión católica.
La visita diplomática ocurre un día después de la misa inaugural del pontificado, celebrada ante más de 200 mil fieles en la Plaza de San Pedro, y en la que participaron también líderes latinoamericanos como los presidentes de Perú, Colombia, Ecuador y Paraguay.
Según informó la Santa Sede, durante la audiencia se abordaron temas de colaboración entre Iglesia y Estado, además de asuntos clave como la libertad religiosa y la situación global en zonas de conflicto.
En un comunicado, el Vaticano destacó el interés común por promover el respeto al derecho humanitario internacional y buscar soluciones negociadas en conflictos armados.
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Vance también sostuvo una reunión paralela con el secretario vaticano para las Relaciones con los Estados, Paul Richard Gallagher, en la que se reafirmaron las buenas relaciones bilaterales entre Estados Unidos y el Vaticano.
La audiencia se produce en un contexto diplomático delicado, marcado por las recientes conversaciones entre Ucrania y Rusia en Estambul, y la reunión del papa León XIV con el presidente ucraniano Volodímir Zelenski el domingo.
El pontífice reiteró su disposición para que la Santa Sede sirva como sede de una mesa de negociaciones.
A pesar de pasadas críticas de León XIV a figuras republicanas, incluyendo al propio Vance, el vicepresidente expresó su respaldo: “Estados Unidos está muy orgulloso de Robert Francis Prevost. Nuestras oraciones están con él en esta nueva misión”.
Estas reuniones marcan el inicio de una etapa diplomática activa del nuevo papa, con un enfoque humanista y comprometido con la paz global y la justicia social.
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