El gobernador de California, Gavin Newsom, confrontó directamente al presidente Donald Trump tras las amenazas del mandatario de arrestarlo por su postura frente a las redadas migratorias en Los Ángeles, ciudad donde han estallado protestas en rechazo a las operaciones del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE).
En una defensa abierta a la comunidad migrante, Newsom pidió a Trump que “quite sus manos” de las familias que solo buscan vivir en paz.
El mandatario estatal denunció que Trump “se comporta como un tirano” por enviar a cuatro mil miembros de la Guardia Nacional y 700 marines a Los Ángeles, lo que según el Pentágono costará 134 millones de dólares a los contribuyentes.
Newsom presentó un recurso ante los tribunales para que se limite la actuación de las tropas, especialmente en redadas que —recordó— no son competencia del Ejército.
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“Enviar combatientes de guerra a las calles no tiene precedentes y amenaza los fundamentos de nuestra democracia”, afirmó. En un mensaje contundente, agregó: “Vengan por mí, arréstenme, acabemos con eso de una vez”.
La alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass, también cuestionó la magnitud del despliegue y denunció que se ha sobredimensionado la situación. “No es toda la ciudad en llamas”, aclaró tras declarar un toque de queda en algunas zonas del centro.
Desde Carolina del Norte, Trump elevó el tono y calificó las protestas como un “asalto extranjero a la soberanía nacional”, por la presencia de banderas mexicanas.
A este discurso se sumó la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, quien acusó a la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, de alentar los disturbios. La mandataria mexicana negó categóricamente esa afirmación y respondió que se trata de un intento por desviar la atención de la crisis migratoria con ataques infundados.
El enfrentamiento político subraya la creciente tensión entre autoridades federales y estatales en Estados Unidos, en medio de una ola de protestas, discursos polarizados y acciones represivas que han encendido el debate sobre los derechos civiles, la migración y el uso del poder militar dentro del país.
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