
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aceptó este miércoles las disculpas del empresario Elon Musk, tras la serie de desencuentros públicos que protagonizaron la semana pasada.
La Casa Blanca informó que el mandatario valora el gesto del magnate y aclaró que no se ha suspendido ningún contrato gubernamental con sus empresas, a pesar de las tensiones recientes.
“El presidente reconoce y agradece la declaración de Elon esta mañana. Seguimos centrados en los asuntos del pueblo estadounidense”, expresó en conferencia de prensa la portavoz presidencial, Karoline Leavitt.
La reacción se da después de que Musk publicara un mensaje en redes sociales en el que lamentó sus publicaciones contra Trump.
“Lamento algunas de mis publicaciones sobre el presidente Donald Trump la semana pasada. Fueron demasiado lejos”, escribió el CEO de Tesla, SpaceX y X (antes Twitter), dando así un paso atrás en la polémica que había escalado en días recientes.
La disputa se originó por desacuerdos fiscales, luego de que Musk criticara abiertamente el nuevo plan económico impulsado por Trump.
En respuesta, el presidente amagó con revisar los contratos federales asignados a las empresas del empresario, generando incertidumbre en los sectores aeroespacial y tecnológico.
Pese a ello, la vocera de la Casa Blanca aclaró que “no se ha revisado ninguno de esos proyectos” hasta el momento, dejando abierta la posibilidad de una distensión definitiva entre ambos líderes.
El episodio pone de manifiesto la delicada relación entre el poder político y el empresarial en Estados Unidos, particularmente en un año marcado por decisiones clave en materia económica y regulatoria.
La tregua entre Trump y Musk podría ser clave para futuros acuerdos en sectores estratégicos como la exploración espacial, la energía y las telecomunicaciones.
IO