El pasado 4 de junio, el zoológico de Miami registró un acontecimiento digno de los libros historia. Goliath, una tortuga de las Galápagos de 135 años de edad, se convirtió en padre por primera ocasión, logrando una hazaña y un gran paso para la conservación de la especie, considera en peligro de extinción.
La enorme tortuga, que cuenta con un peso de 234 kilogramos, nació en la Isla de Santa Cruz (Ecuador), entre 1885 y 1890. En 1929, el papá primerizo llegó por primera ocasión al Zoológico del Bronx, ubicado en Nueva York, para más tarde ser trasladado a su actual hogar. A pesar de que convivió con varias hembras, no había logrado engendrar descendencia.
El hecho tiene más valor si se contempla que de los ocho huevos puestos a finales del mes de enero, únicamente uno logró eclosionar: mini Goliath. Además, de acuerdo con el zoológico, nunca antes se había registrado un evento como este, que sin duda marcó un antes y un después.
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Tanto el padre, como la madre, una guapa tortuga de nombre Sweet Pea, que según estimaciones cuenta con entre 85 y 100 años de edad, gozan de buen estado de salud, mientras que el recién llegado es resguardado en un espacio distinto, con la finalidad de garantizar su seguridad y bienestar.
¿Las más longevas del mundo?
Las tortugas de las Galápagos, especie que sufrió un considerable decremento poblacional antes del siglo XX, debido a la explotación humana y a la introducción de especies invasoras en su hábitat, son uno de los reptiles más longevos del planeta. Se cree que pueden alcanzar una edad de 250 años.
Información de Associated Press (AP).
