México enfrenta un brote activo de sarampión que, hasta el último corte de la Secretaría de Salud, ha dejado 24 personas fallecidas y 5 mil 741 casos confirmados en prácticamente todo el territorio nacional.
De acuerdo con el Boletín Informativo de la Dirección General de Epidemiología, los contagios se encuentran distribuidos en 29 entidades federativas, lo que ha encendido alertas sanitarias por la magnitud del brote.
Las defunciones se concentran principalmente en Chihuahua, entidad que acumula 21 de los 24 fallecimientos, mientras que Durango, Sonora y Jalisco reportan una muerte cada uno. El comportamiento epidemiológico confirma una alta incidencia en el norte del país, aunque el virus mantiene presencia en diversas regiones.
Estados con mayor número de casos de sarampión
En cuanto a los contagios confirmados, Chihuahua encabeza la lista con 4 mil 465 casos, muy por encima del resto de las entidades. Le siguen Jalisco, con 414; Guerrero, con 225; Michoacán, con 208; y Sonora, con 102 casos.
Otros estados que registran contagios son Coahuila, Sinaloa, Durango, Chiapas, Zacatecas, Morelos, Campeche, Ciudad de México, Estado de México, Tamaulipas y Querétaro, entre otros, con cifras que oscilan entre los seis y 55 casos.
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Aunque en algunos casos la incidencia es menor, las autoridades sanitarias advierten que la dispersión del virus mantiene un riesgo latente de nuevos brotes locales.
Grupos vulnerables y síntomas del sarampión
El sarampión es una enfermedad viral altamente contagiosa, prevenible mediante esquemas completos de vacunación. Los niños pequeños y las mujeres embarazadas no vacunadas conforman los grupos más vulnerables ante complicaciones graves.
Los primeros síntomas suelen aparecer entre 10 y 12 días después del contacto con el virus e incluyen fiebre alta persistente, congestión nasal, tos, enrojecimiento ocular y la aparición de manchas blancas en el interior de las mejillas. Posteriormente, se desarrolla un exantema o erupción rojiza, que inicia en el rostro y se extiende al resto del cuerpo.
Riesgos y llamado a la vacunación
Las autoridades advierten que el sarampión puede derivar en neumonía, encefalitis, diarrea grave e infecciones respiratorias, algunas de ellas potencialmente mortales.
Ante este escenario, la Secretaría de Salud reiteró el llamado a reforzar la vacunación, especialmente en menores de edad, como principal medida para frenar la propagación del virus y reducir el impacto del brote a nivel nacional.
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