Si decidiste aprovechar este periodo vacacional para emprender la aventura desde la hermosa Península y viajar a la capital del país para conocer la Ciudad de los Palacios, es importante que tramites el Pase Turístico para que puedas circular sin restricciones por las calles chilangas.
Es importante que no inicies tu travesía hacia CDMX sin este documento, pues podrían detenerte o multarte, y en lugar de conocer los atractivos de la capital terminarás descubriendo cómo son las oficinas locales de Tránsito en alguna alcaldía.
Ahora ya lo sabes, este registro solo te tomará unos minutos y te permitirá recorrer con tranquilidad los puntos turísticos más famosos de la antigua Tenochtitlán y del desaparecido Distrito Federal. Más adelante te damos unas recomendaciones para enamorarte de la entrañable Chilangolandia.
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¿Qué es el pase turístico de la CDMX y quién lo debe tramitar?
Es un documento que deben tramitar todos los autos que tienen placas de otros estados o extranjeras para poder circular en la capital sin restricciones por el programa Hoy No Circula y puedan turistear sin problemas.
Todos los vehículos con láminas de CDMX, Estado de México, Morelos, Hidalgo, Puebla, Querétaro y Tlaxcala pueden entrar a la ciudad sin tramitar este pase turístico, siempre y cuando su verificación vehicular esté vigente.
“Trámite mediante el cual, se otorga un permiso (Pase Turístico) a vehículos del extranjero o foráneos a la Ciudad de México y Estado de México, con una vigencia de 3, 7 o 14 días, para fomentar el turismo permitiendo la circulación sin ninguna restricción, quedando exentos de lo establecido en el Programa Hoy No Circula”, detalla el gobierno de CDMX en su sitio oficial.
¿Cómo se obtiene el pase turístico en esta Semana Santa 2025?
Se debe entrar al portal oficial de la CDMX y entrar a la sección Pase Turístico, aquí se debe realizar el registro para obtenerlo, ya con este se puede circular sin las restricciones del programa Hoy No Circula.
“Este trámite aplica para...
-Vehículos PARTICULARES de gasolina y/o gas, modelos 2009 en adelante.
-Un máximo de 14 días por semestre.
-El Pase Turístico No tiene validez en los días que haya contingencia ambiental.
Al concluir este trámite, el Pase Turístico estará disponible en tu LlaveCDMX Expediente. Podrás consultarlo en cualquier momento y utilizarlo para realizar otros trámites digitales”, se puede leer.
Pasos, requisitos y costo del pase turístico de la CDMX
-El ciudadano debe ingresar a https://www.paseturistico.cdmx.gob.mx
-Iniciar sesión con Llave CDMX Expediente. Si aún no cuenta con esta, puede crearla aquí https://llave.cdmx.gob.mx/
-El sistema asocia la placa de un vehículo a la cuenta. Se pueden asociar hasta tres placas
-Cada ciudadano selecciona los días de vigencia del pase
-Para finalizar, descarga los documentos generados, imprime y coloca en tu vehículo
Este trámite no tiene ningún costo.
¿Y si no tramito el pase turístico? Este es el costo de las multas
Recuerda que el objetivo es divertirse, disfrutar de todos los atractivos de la capital y no conocer las oficinas de Tránsito, pues si no llegas con el Pase Turístico a la gran-Tenochtitlán tendrás que desembolsar desde 20 a 30 veces la Unidad de Medida y Actualización (UMA) vigente.
-20 UMAS, 2 mil 262.8 pesos
-25 UMAS, 2 mil 828.5 pesos
-30 UMAS, 3 mil 394.2 pesos
Lo que no debes perderte en CDMX
Para conocer la Ciudad de México se necesitan muchos periodos vacacionales, pero unos días o un par de semanas son suficientes para enamorarse por completo de una de las capitales más pobladas y cosmopolitas del mundo.
Sin duda, uno de los puntos de partida en tu viaje debe ser el Centro Histórico de la CDMX, donde podrás admirar la fusión de diferentes épocas: prehispánica, colonial, independiente, revolucionaria y contemporánea, a través de una arquitectura que fue evolucionando a través de los siglos sin desaparecer las raíces que le precedieron.
En el primer cuadro de la ciudad tendrás frente a ti la asta bandera monumental de la Plaza de la Constitución, flanqueada por el Antiguo Palacio del Ayuntamiento, Palacio Nacional y la imponente Catedral Metropolitana; si caminas entre estas dos construcciones llegarás al corazón de la gran Tenochtitlán, que aún late en las entrañas de la capital.
Lleva tus tenis o calzado más cómodo, porque caminando conocerás la historia de nuestro país, que aún se puede respirar a cada paso. Descubre las mismas calles que recorrieron Villa, Zapata, Madero, Porfirio Díaz, Juárez, entre otros personajes de la patria.
Cada paso te llevará a un punto que te sorprenderá: el Palacio de Bellas Artes, la Torre Latinoamericana, la Alameda Central, la calle de Madero o 16 de Septiembre te irán contando por qué la nombraron la Ciudad de los Palacios.
Un día no será suficiente, pero sí te permitirá decir que conociste el centro histórico del país. No dejes de recorrer Paseo de la Reforma, lo puedes hacer en el Turibús, si caminar ya no es opción para ti. En este punto verás cómo se elevan hacia el cielo algunos de los edificios más altos del país, como Torre BBVA, Torre Reforma, Torre Mayor o Punta Reforma.
El Castillo de Chapultepec, el Zoológico de Chapultepec y el Museo de Antropología e Historia serán la cereza del pastel en tu recorrido sobre el Paseo de la Emperatriz, como fue conocida esta vía en la época imperial de Maximiliano y Carlota.
Todo esto te abrirá el apetito como pocas veces, así que puedes ser intrépido y descubrir los sabores callejeros que ofrece la ciudad, pero bajo tu propio riesgo, lo único que podemos aegurarte es que te encantarán. Eso sí, no dejes de comer unos tacos al pastor o de suadero, unos esquites o elote, unos de canasta, solo por mencionar un antojo.
Para moverte a tu gusto, puedes hacerlo en tu auto ya que traes tu Pase Turístico, pero si quieres descansar de manejar puedes recurrir a Uber o comprar tu tarjeta de Movilidad que te da acceso al Metrobús, Cablebús y Metro, que son una diferente e interesante manera de conocer la capital desde diferentes perspectivas.
Vive tus vacaciones al más puro estilo chilango y llévate a la Península un pedacito de CDMX, que sin duda provocará que digas "Chale, ya quiero retachar a la capirucha".
