El secretario de Economía, Marcelo Ebrard, confirmó que el gobierno federal ha iniciado una ofensiva económica para reducir la dependencia de importaciones baratas, particularmente de productos textiles y calzado, los cuales han afectado a la industria nacional, principalmente en estados como Puebla.
Estas acciones forman parte del denominado Plan México, cuyo objetivo central es fortalecer la producción interna y recuperar la competitividad de sectores clave.
Durante una conferencia de prensa, Ebrard detalló que ya se impuso un arancel del 35 por ciento a productos textiles provenientes de países donde se presume que se venden por debajo de su valor real debido a ventajas estructurales no equitativas.
La medida no va dirigida a un país específico, sino a prácticas comerciales que generan competencia desleal.
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Asimismo, se está revisando el esquema de importaciones temporales —diseñado originalmente para beneficiar a exportadores— y se detectó que algunas empresas lo han utilizado de manera abusiva para introducir productos que compiten directamente con manufactura nacional.
Una sola empresa importó más de 10 mil millones de pesos en mercancía en un solo año, reveló el funcionario.
Ante estas irregularidades, ya se han cerrado varias compañías y se han congelado las cuentas de sus propietarios. También se solicitó la cancelación de licencias aduanales de agencias involucradas.
Como parte de una estrategia de promoción productiva, Ebrard destacó que México se prepara para incursionar en la industria de semiconductores, apoyando proyectos encabezados por la investigadora Rosaura Ruiz, con financiamiento de Nacional Financiera y el Fondo de Fondos.
Finalmente, el titular de Economía aseguró que se entregará un informe detallado sobre el volumen de mercancía incautada, diferenciando entre piratería y productos que no acreditan su estancia legal en el país.
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