Tras casi siete meses de espera, se concretó el relevo en la titularidad del Instituto Nacional de Migración (INM).
El exgobernador de Puebla, Sergio Salomón Céspedes, asumirá formalmente el cargo de comisionado a partir del 1 de mayo, en sustitución de Francisco Garduño Yáñez, quien deja el puesto tras un periodo marcado por controversias y señalamientos.
En una ceremonia realizada en la sede del INM, la transición se llevó a cabo en un “ambiente de respeto y cordialidad”, según difundió la institución a través de redes sociales. Salomón agradeció a Garduño por su gestión y éste, a su vez, le deseó éxito en su nueva responsabilidad.
La presidenta Claudia Sheinbaum había adelantado el cambio desde mediados de abril, argumentando que forma parte de una transición acordada tras diálogos con el nuevo gobierno de Estados Unidos.
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Garduño, según explicó, mantenía estrecha relación con autoridades migratorias tanto de Estados Unidos como de Guatemala.
El relevo ocurre poco después de que se hiciera definitiva la suspensión del proceso penal que enfrentaba Garduño por su presunta responsabilidad en el incendio ocurrido en marzo de 2023 en una estación migratoria de Ciudad Juárez, donde murieron 40 migrantes.
Un tribunal ratificó en marzo la suspensión definitiva, exonerándolo legalmente del caso.
El Instituto Nacional de Migración ha sido blanco constante de críticas por parte de organizaciones de derechos humanos, que lo acusan de abusos para contener la migración irregular, en respuesta a presiones del expresidente estadounidense Donald Trump, quien ha exigido a México frenar lo que llama una “invasión migratoria”.
La llegada de Salomón Céspedes representa un intento del nuevo gobierno por renovar la estrategia migratoria y restaurar la credibilidad institucional en un contexto de creciente tensión en la frontera sur y con Washington.
IO
