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México

Claudia Sheinbaum rechaza militarización de frontera de EU: “México no pactará medidas antiinmigrantes con Trump”

La presidenta Claudia Sheinbaum niega acuerdo con Donald Trump sobre militarizar la frontera sur de Estados Unidos y reitera que México no respalda medidas contra migrantes. “La solución debe ser el desarrollo”, afirma.
Claudia Sheinbaum Pardo, presidenta de México
Claudia Sheinbaum Pardo, presidenta de México / Presidencia de la República

La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, rechazó tajantemente cualquier acuerdo con el gobierno de Donald Trump para frenar la migración hacia Estados Unidos, tras el anuncio de nuevas medidas de seguridad en la frontera sur estadounidense.

En su conferencia matutina desde Palacio Nacional, la mandataria reiteró que México no respalda la militarización como estrategia migratoria y que su gobierno promueve un enfoque centrado en el desarrollo y los derechos humanos.

“No vamos a hacer un acuerdo de ese tipo. Ellos tienen derecho a hacer en su país lo que determinen. Nosotros también tenemos derecho a decir que no estamos de acuerdo”, declaró Sheinbaum, en referencia a la reciente decisión del Pentágono de designar una franja de más de 100 kilómetros en la frontera como zona de defensa nacional, integrándola a la base militar de Fort Bliss, cerca de El Paso, Texas.

La medida forma parte de la creciente militarización impulsada por Trump desde su regreso a la presidencia, que ha incluido redadas, recortes de beneficios migratorios y la presión para que México despliegue fuerzas de seguridad en su propio territorio.

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Desde la entrada en vigor de estas acciones, los cruces irregulares en la frontera sur han disminuido drásticamente: menos de 30 mil detenciones en febrero, frente a los 124 mil de diciembre, último mes de la administración Biden.

La Embajada de Estados Unidos en México advirtió recientemente que cualquier persona “no autorizada” que cruce estas zonas podría enfrentar multas, arrestos y encarcelamiento, lo que generó preocupación entre organizaciones de derechos humanos.

Para Sheinbaum, sin embargo, el enfoque debe ser distinto. “La migración es un tema social que se atiende con cooperación para el desarrollo. No se resuelve con muros ni con soldados”, subrayó.

El distanciamiento de México frente a esta postura estadounidense plantea nuevos desafíos diplomáticos, justo cuando la región enfrenta una crisis migratoria estructural, y refuerza el compromiso del nuevo gobierno mexicano con una política exterior humanitaria y soberana.

IO

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