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México

Salud alerta que 4 de cada 10 niños ya viven con obesidad o prediabetes

El secretario David Kershenobich presentó la estrategia nacional para reducir bebidas y productos con “calorías vacías” en planteles; incluye menús sin azúcar añadida, vigilancia médica y campañas a familias.
David Kershenobich Stalnikowitz, secretario de Salud
David Kershenobich Stalnikowitz, secretario de Salud / Especial

La Secretaría de Salud puso cifras y urgencia a la epidemia infantil de sobrepeso. Durante la conferencia matutina en Palacio Nacional, el titular del ramo, David Kershenobich Stalnikowitz, detalló que los tamizajes escolares realizados este ciclo lectivo revelan 39 por ciento de obesidad y 38 por ciento de alteraciones glucémicas (prediabetes o diabetes franca) en niñas y niños evaluados.

El indicador, subrayó, “denota un desequilibrio crítico entre el consumo de azúcar y la producción de insulina”.

El funcionario explicó que la prioridad es cortar la oferta de “calorías vacías” —dulces, refrescos y bollería— para impedir que el organismo infantil active un ciclo de resistencia a la insulina y almacenamiento de grasa.

Recordó que, a diferencia de los azúcares presentes en frutas, los endulzantes añadidos carecen de fibra, antioxidantes y minerales que moderen el impacto metabólico.

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La estrategia arranca en agosto y operará en tres frentes:

  1. Reforma de cooperativas escolares. Todos los planteles públicos deberán ofrecer menús libres de azúcar añadida; las bebidas azucaradas quedarán fuera del perímetro escolar.
  2. Seguimiento clínico “casa por casa”. Las brigadas de enfermería que visitan hogares —programa habilitado para vigilancia de adultos mayores— extenderán monitoreos de peso, talla y glucosa a menores detectados con riesgo.
  3. Campaña contra la adicción al dulce. Material audiovisual mostrará cómo el azúcar dispara dopamina en el cerebro —mecanismo similar a otras adicciones— y altera la microbiota intestinal, aumentando el antojo constante.

Kershenobich ilustró los daños colaterales: 59 por ciento de los escolares presentan caries activa, consecuencia directa del azúcar que erosiona el esmalte.

De seguir la tendencia, advirtió, estos niños tendrán “probabilidad multiplicada” de obesidad y diabetes en la adultez, con alto costo para el sistema de salud.

El plan se financiará dentro del presupuesto 2025-2026 de Birmex y Alimentación para el Bienestar, aprovechando su red logística.

Las escuelas recibirán kits formativos y, en zonas rurales, la distribución se coordinará con Tiendas del Bienestar para garantizar acceso a frutas, leguminosas y sustitutos sin azúcar.

Finalmente, la presidenta Claudia Sheinbaum llamó a las familias a “romper el ciclo de la dulcería cotidiana” y sumar el esfuerzo en casa: “Cada refresco que evitamos hoy es un adulto sano mañana”.

IO

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