Entre banderas blancas y moños negros de luto, integrantes de la Resistencia Civil Activa y Pacífica (Recap) y de la Marea Rosa avanzaron sobre Paseo de la Reforma al grito de “¡Repudio total a la farsa judicial!”.
La movilización, que partió a las 10:00 h del Ángel de la Independencia y concluyó una hora después en el Monumento a la Revolución, reunió a jueces, estudiantes y activistas que rechazaron la elección inédita de 881 cargos del Poder Judicial convocada para este 1 de junio.
Portando mantas con leyendas como “Fraude electoral, México reclama justicia” y “Guadalupe Taddei, delincuente electoral”, los manifestantes llamaron a boicotear las urnas y exigieron tomar la Suprema Corte “en los próximos días” para impedir que los nuevos ministros rindan protesta.
Voceros de Recap advirtieron que, “en menos de quince días”, sorprenderán a la presidenta Claudia Sheinbaum con marchas simultáneas en las 32 entidades y plantones frente a Palacio Nacional.
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El exdiputado Fernando Belauzarán denunció que la reforma, aprobada en septiembre de 2024, “consuma un golpe de Estado” al someter a los tribunales a la lógica partidista; mientras que el analista José Antonio Crespo instó a los ciudadanos a fotografiar las sábanas de resultados para detectar “inflación artificial” de votos.
La economista Lorenzo Lazo cuestionó también la falta de una oposición efectiva.
Durante el trayecto, los manifestantes dedicaron consignas al presidente del Senado, Gerardo Fernández Noroña, y exigieron “cárcel para López Obrador y Mario Delgado”.
Al llegar a la plaza, oradores celebraron —sin datos oficiales de respaldo— que “hay más gente aquí que en las casillas” y corearon el himno nacional antes de dispersarse de forma pacífica.
De acuerdo con organizaciones que promovieron la protesta bajo el hashtag #DomingoNegro, acciones similares ocurrieron en más de 50 ciudades del país, en línea con convocatorias publicadas en redes sociales desde mediados de mayo.
Aunque la marcha transcurrió sin enfrentamientos, analistas advierten que la tensión podría escalar si los grupos opositores cumplen su amenaza de ocupar la Corte cuando se formalicen los resultados, previstos para el 15 de junio.
Mientras tanto, el Instituto Nacional Electoral asegura que la jornada se desarrolló con incidentes menores y llama a esperar los cómputos oficiales para evaluar la legitimidad de un proceso que, por primera vez, pone al Poder Judicial bajo el escrutinio directo del voto popular.
IO
