El colectivo Guerreros Buscadores de Jalisco desmintió este martes la versión oficial de la Fiscalía General de la República (FGR), luego de que su titular, Alejandro Gertz Manero, negara que el Rancho Izaguirre, ubicado en el municipio de Teuchitlán, Jalisco, funcionara como centro de cremación de cuerpos.
El fiscal confirmó que el sitio era un centro de adiestramiento del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), pero sostuvo que “no hay evidencias” de que allí se incineraran personas.
Sin embargo, el colectivo, integrado por familiares de desaparecidos, aseguró que el Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses cuenta con evidencia que contradice esta afirmación.
“Existen 17 lotes de restos óseos humanos calcinados, clasificados por fragmentos como cráneo, fémur, falanges, piezas dentales, entre otros”, señalaron mediante un comunicado, asegurando que estos registros están debidamente documentados en el sistema SIAVA.
Los activistas expresaron su indignación por lo que consideran una negación institucional del horror que han documentado en el rancho desde su hallazgo en marzo de 2025, cuando encontraron más de 400 pares de zapatos y otros indicios que consideran evidencia de un presunto “campo de exterminio”.
Gertz Manero, por su parte, defendió que los análisis periciales realizados a tierra, piedras y materiales de construcción no mostraron signos de haber sido expuestos a temperaturas superiores a 200 grados, lo cual, según la FGR, descarta el uso del sitio como crematorio.
También agregó que, aparte de un cuerpo encontrado el día del operativo, no se han localizado cadáveres completos.
El fiscal añadió que la FGR investiga si el Rancho Izaguirre forma parte de una red de posibles “narcorranchos” en la región, y que se someterán a pruebas genéticas las prendas encontradas en el lugar para establecer su vínculo con personas desaparecidas.
El enfrentamiento entre la versión oficial y la del colectivo subraya la persistente desconfianza entre autoridades federales y las organizaciones de búsqueda, que exigen verdad, justicia y un enfoque más transparente ante la crisis de desapariciones en el país.
IO
