Una llamada anónima al sistema 911 terminó por exponer a un grupo de elementos de la Guardia Nacional (GN) que, en lugar de vigilar los ductos de Petróleos Mexicanos (Pemex), presuntamente participaban en el robo de combustible.
La noche del sábado 24 de mayo —hecho confirmado el lunes 26—, agentes municipales de Apaseo el Alto, Guanajuato, sorprendieron a los uniformados mientras llenaban una pipa conectada a una toma clandestina en la comunidad El Espejo.
De acuerdo con el parte policiaco, los oficiales locales hallaron dos patrullas de la GN y una camioneta particular custodiando el autotanque.
Al ser cuestionados, los federales alegaron que “protegían” la escena; la inspección descubrió, sin embargo, mangueras insertadas al ducto y combustible fluyendo hacia el cisterna.
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Algunos implicados huyeron en vehículos oficiales, pero once quedaron bajo arresto: los tenientes Erick N. y Cristian N., el subteniente Daniel N., y los guardias Josué N., Miguel N., Fernando N., Julio César N., Juan N., Iván N., Carlos N. y Brayan N.
Durante el operativo se aseguraron nueve fusiles de asalto —cuatro FX-05 y cinco CZ-805 Bren—, dos camionetas oficiales Chevrolet Silverado rotuladas con los números 26958 y 29215, una Nissan Rogue civil y el tractocamión con autotanque conectado a la toma.
Todo el material, junto con los detenidos, fue puesto a disposición de la Fiscalía General de la República (FGR) en su sede de Celaya, que abrió una carpeta por delitos federales relacionados con el huachicol.
Fuentes de la corporación detallaron que los mandos capturados provienen de Oaxaca, Hidalgo y el Estado de México, mientras que la mayoría de tropa es originaria de Tlaxcala; todos estaban adscritos al batallón de seguridad en carreteras que opera en el corredor industrial de Guanajuato.
La Guardia Nacional y la Secretaría de la Defensa Nacional no han emitido postura oficial, aunque se prevén procedimientos de baja y sanciones penales de confirmarse la participación directa en la extracción ilícita.
El estado de Guanajuato figura entre los tres primeros del país en tomas irregulares de combustóleo —dos mil 595 puntos clandestinos solo en 2024, según Pemex— y el corredor Querétaro-Salamanca se mantiene como foco rojo para los cárteles dedicados al robo de hidrocarburos.
Este caso vuelve a poner en entredicho los mecanismos de control interno de la GN y refleja la sofisticación de las redes de huachicoleo, que no dudan en cooptar a fuerzas encargadas de combatirlas.
La FGR adelantó que solicitará prisión preventiva justificada y la aplicación de la Ley Federal para Prevenir y Sancionar los Delitos Cometidos en Materia de Hidrocarburos, que contempla penas de hasta 30 años de cárcel para servidores públicos coludidos con este mercado negro.
Mientras la investigación avanza, las autoridades estatales reforzaron la vigilancia en ductos de Pemex y pidieron a la población continuar reportando actividades sospechosas que pongan en riesgo la seguridad energética de la región.
IO
