Padres de familia de Quintana Roo exigen a la Secretaría de Educación sancionar a los profesores por el paro magisterial

Exigen padres de familia que la Secretaría de Educación de Quintana Roo haga valer la ley y sancione a los trabajadores del magisterio por los daños académicos que han causado con tantas interrupciones de las labores en el actual ciclo escolar.

También piden que los gastos que han realizado por los efectos de los paros magisteriales se descuenten esas cantidades a los huelguistas. Incluso, los daños colaterales de los paros magisteriales alcanzan a comerciantes que venden diversos productos en las zonas aledañas a los planteles escolares.

Esther Villaseñor comentó que tuvieron que contratar a una persona para que cuidara a sus hijos durante algunos días del paro.

“No contábamos con recursos para pagarle a la señora que nos ayudaba con los niños de lunes a viernes, solo dos o máximo tres días, pero no se vale que los maestros solo piensen en sus beneficios o en defensa de sus derechos, como ponen de pretexto”, dijo.

Algunos padres de familia proponen que vía virtual o por Zoom se repongan las clases del calendario escolar que no se pudieron tomar por el paro de más de 50 días que realizaron los maestros y administrativos del 28 de febrero al 14 de abril pasados.

De acuerdo con el calendario escolar 2024-2025, tendrá 190 días efectivos de clase para las escuelas de Educación Básica en México. Este calendario incluye las vacaciones de invierno (19 de diciembre de 2024 al 8 de enero de 2025) y Semana Santa (14 al 25 de abril de 2025). Las clases comenzarán el 26 de agosto de 2024 y terminarán el 16 de julio de 2025.

Aunque los trabajadores del magisterio integrados en el Comité Central de Lucha a nivel estatal advirtieron desde hace por lo menos dos semanas que estallarían en paro el próximo 15 de mayo, Día del Maestro, feriado en el calendario escolar, no conformes con más de 50 días en paro, desde ayer ya comenzaron a interrumpir otra vez clases.

Estudiantes de primaria y secundaria señalaron que el lunes 12, durante varias horas al día, interrumpieron clases los profesores sindicalizados, argumentando que asistirían a “asambleas”.

Los únicos que han cumplido sus horarios y desquitado su salario fueron los docentes que laboran bajo contrato, que no tienen derechos sindicales ni prestaciones como servicio médico ni aguinaldo, entre otros.

Ruperta Sobrino, madre de dos alumnos de primaria, señaló que los profesores de sus hijos le informaron que también mañana y el 16 de mayo habría paro de labores o de “brazos caídos” por horas.

Aunque también refirió que los profesores le indicaron que en la asamblea y marcha del jueves 15 de mayo los dirigentes sindicales determinarían si estallan en paro indefinido.

Se suman al paro indefinido

Representantes del magisterio en Playa del Carmen anunciaron que, a partir del 14 de mayo, se sumarán al paro nacional indefinido convocado por la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), la Federación de Sindicatos de Trabajadores al Servicio del Estado (FESTE) y la Federación de Servidores Públicos con Seguridad Social. La decisión fue avalada en una asamblea con más de 50 delegados de escuelas públicas del municipio, lo que dejará sin clases a estudiantes de nivel básico y medio superior.

El eje central de la protesta es la exigencia de abrogar la Ley del ISSSTE 2007 e instaurar un sistema solidario de pensiones que garantice jubilaciones dignas, calculadas en salarios mínimos y no en UMAS. Asimismo, el magisterio rechaza la propuesta de reforma al ISSSTE 2025, al considerar que pretende que los trabajadores asuman el costo del quebranto financiero provocado por casi dos décadas de corrupción.

Los docentes también demandan la eliminación del esquema de cuentas individuales y del sistema de Afores, al argumentar que vulneran derechos de seguridad social establecidos en el artículo 123 constitucional y en la Ley Federal del Trabajo.

Este paro se enmarca en una jornada nacional de movilización. El 15 de mayo, Día del Maestro, están previstas protestas en los 11 municipios de Quintana Roo, así como una marcha en la Ciudad de México, del Ángel de la Independencia al Palacio Nacional, donde se realizará un mitin en el Zócalo. El objetivo es respaldar a la comisión de negociación que busca ser recibida por la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo.

El Comité Central de Lucha Municipal de Playa del Carmen recordó que el derecho a la organización y a la huelga está garantizado por el artículo 123 constitucional y por los artículos 354, 355, 440 y 450 de la Ley Federal del Trabajo, lo que respalda legalmente su decisión de suspender actividades como medida de presión.

Este nuevo paro retoma fuerza tras la movilización anterior, que se extendió por 56 días, del 26 de febrero al 28 de abril. Durante ese periodo se logró frenar la reforma al ISSSTE 2025, considerado un avance importante por el gremio, aunque aún persisten demandas sin atender.

Alzan la voz   

Padres de familia en Cozumel manifestaron su inconformidad ante una nueva suspensión de clases por parte del magisterio, argumentando que esta medida afecta gravemente la educación de miles de estudiantes. Las protestas del sector educativo, sumadas a los recientes puentes escolares, han generado preocupación por el rezago académico en niñas, niños y jóvenes en pleno cierre del ciclo escolar.

En entrevistas realizadas, madres y padres lamentaron que, una vez más, las aulas permanezcan vacías por motivos ajenos a los estudiantes, quienes han sido los principales afectados durante el ciclo escolar, denuncian una falta de compromiso por parte de algunos docentes que, en medio de exigencias legítimas al Gobierno, dejan sin clases a quienes más necesitan aprender qué son los alumnos.

Aurora Cab, madre de familia, expresó su frustración: “No hay compromiso con la vocación, hoy buscan cualquier motivo para suspender clases, y aunque culpan al gobierno, quienes pagan las consecuencias son nuestros hijos”. Señaló que, además del impacto académico, la constante interrupción del calendario escolar afecta la rutina de trabajo de muchos padres y madres, quienes deben reorganizar sus tiempos y recursos.

“Queremos soluciones, no excusas, nuestros hijos merecen una educación completa y continua”, concluyó Aurora Cab.

Pedro Celestino, padre de dos niños en nivel primaria, compartió que sus hijos regresaban a clases con entusiasmo, pero nuevamente fueron sorprendidos con la noticia de que no habría clases por motivos de protestas. “Ellos quieren ir a la escuela, pero los dejan sin su derecho a la educación, no todos tenemos recursos para pagar cursos extra o regularizaciones privadas”, añadió.

Los padres también enfatizaron que la falta de clases no sólo retrasa el aprendizaje, sino que pone en riesgo la cobertura completa del programa educativo, especialmente en niveles básicos, donde las bases académicas son fundamentales ya que, a pocos meses del cierre del ciclo escolar, consideran preocupante el número de temas que han quedado sin abordarse.

Ante esta situación, hacen un llamado urgente al gobierno del estado y a las autoridades educativas para que intervengan de manera directa en el conflicto magisterial, y garanticen la continuidad del servicio educativo sin más interrupciones. Consideran que el derecho a la educación debe estar por encima de intereses sindicales o políticos.

Incertidumbre

Padres de familia y tutores expresaron su inconformidad ante la falta de información por parte de los maestros sobre el paro nacional programado para el 15 de mayo, ya que circulan versiones de que podría adelantarse para este martes y realizarse de manera indefinida. Rechazan rotundamente esta posibilidad debido a la cercanía de las clausuras del ciclo escolar y al hecho de que aún no han comenzado a recuperarse los días perdidos por el paro anterior.

Aunque se planteó la opción de extender media hora la jornada escolar para compensar el tiempo perdido, los estudiantes siguen saliendo a las 11:30 de la mañana, sin que se cumpla ese compromiso. Esta situación, aseguran los padres, está afectando seriamente el aprendizaje de sus hijos, pues los contenidos siguen sin abordarse.

Ayer, al mediodía, varios padres que acudieron a recoger a sus hijos señalaron que el personal docente no informó si hoy se suspenderán clases, en un posible adelanto del paro nacional. Tampoco se emitió ningún aviso oficial, ni siquiera en los grupos de WhatsApp escolares, lo que genera aún más incertidumbre.

En el nivel secundaria, trascendió que algunos maestros podrían suspender clases este martes, aunque la supervisión escolar advirtió que quienes falten lo harán bajo su responsabilidad, pues están obligados a presentarse y podrían recibir sanciones conforme a la normativa vigente.

Padres de alumnos de primaria consideran que esta firmeza por parte de las autoridades educativas debió aplicarse desde hace tiempo, para evitar más interrupciones al ciclo escolar. Sospechan que por esa razón los maestros no han anunciado la suspensión de actividades con anticipación, ya que las autoridades estarían cediendo a la presión de los padres para sancionar a quienes se ausenten sin justificación. Hasta ahora, se han perdido más de 50 días de clases, lo que ha generado un fuerte malestar entre los paterfamilias.

En una escuela de nivel medio superior, se confirmó que hoy no habrá clases, aunque no por el paro. De acuerdo con un comunicado, se adelantarán los festejos por el Día del Estudiante con actividades recreativas para alumnos y padres de familia. No se ha informado si el plantel se sumará al paro previsto para el 15 de mayo.

En contraste, padres del jardín de niños “Cri-Crí” informaron que las actividades se desarrollarán con normalidad. Este plantel fue uno de los pocos que no participó en el paro anterior, y las educadoras tampoco contemplan sumarse al movimiento del 15 de mayo ni adelantarlo. Los padres reconocieron y agradecieron el compromiso del personal docente.

Rechazo

Padres de familia en Tulum reprobaron el nuevo paro indefinido convocado por maestros de educación básica en Quintana Roo, que comenzará este martes 14 de mayo, dejando una vez más sin clases a miles de estudiantes. La suspensión de actividades, impulsada por docentes del estado, ha generado molestia y frustración entre las familias, que acusan que sus hijos siguen siendo los más perjudicados.

"Está muy mal para los niños, ¿no? Porque la verdad necesitan estudiar. Aparte que no están al 100% aprendiendo, y con los paros están peor. O sea, no los están ayudando de esa forma", opinó Paulina, madre de dos menores.

Aunque los maestros asistirán a las escuelas, no impartirán clases. Se enfocarán en reuniones internas, asambleas y movilizaciones, mientras las aulas permanezcan cerradas. Las familias consideran que esta medida profundiza el abandono educativo que han venido arrastrando los niños desde la pandemia.

"Son muchos días sin clases y pues para mí no está bien. Yo trabajo, y ellos se quedan en casa. No estamos muy al pendiente de ellos. Cuando están en la escuela sabemos que están aprendiendo, pero ya ahorita están allá nada más en la casa sin hacer nada", agregó Paulina.

El descontento se repite entre padres y madres que recuerdan cómo el encierro por COVID-19 ya generó rezagos que nunca se atendieron adecuadamente.

"Sí afecta mucho a los niños en cuanto a lo educativo, porque se atrasan. Está pasando lo mismo que anteriormente, cuando estuvo lo del Covid. Para los papás es muy frustrante, porque al final los niños estando en casa se estresan, quieren ver a sus compañeros", lamentó Andrea, otra madre afectada.

El nuevo paro no tiene fecha de conclusión. La incertidumbre se extiende entre las familias, que exigen a las autoridades intervenir para proteger el derecho a la educación de sus hijos.

"Si quieren exigir algo, que lo hagan sin dejar a nuestros hijos sin clases. Ya les afectó el Covid, ahora esto. ¿Cuándo se van a poner al corriente?", cuestionó Andrea.

Este paro forma parte del llamado nacional convocado por la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) y el Comité Central de Lucha Magisterial de Quintana Roo, que exigen la cancelación de la Ley del ISSSTE de 2007, al considerar que dicha reforma ha reducido sus pensiones, incrementado la edad de retiro y reemplazado el cálculo del salario por UMAs y Afores.

Pero mientras los maestros exigen sus derechos laborales, los estudiantes siguen perdiendo clases y las familias, perdiendo la confianza en un sistema que no garantiza lo más básico que es enseñar, enfatizaron los padres de familia. 

Injusto y perjudicial

Padres de familia manifestaron su rechazo ante la nueva suspensión indefinida de clases anunciada por el magisterio a partir del 14 de mayo. Además, acusaron a los docentes de exigir a los estudiantes tareas con temas que no han sido vistos en el aula, lo cual consideran injusto y perjudicial para el aprendizaje, en Felipe Carrillo Puerto.

Un padre de familia, quien prefirió mantener el anonimato por temor a represalias contra sus hijos —que cursan la primaria y secundaria—, expresó su inconformidad con el paro anunciado.

“Como padres no estamos de acuerdo. Los maestros estuvieron casi dos meses sin dar clases y ahora, en lugar de recuperar el tiempo perdido, están exigiendo a los alumnos tareas con contenidos que ni siquiera han explicado. Eso afecta directamente a nuestros hijos”, señaló.

Además, denunció que cuando los estudiantes manifiestan dudas o reclamos, algunos maestros reaccionan con represalias. “No tienen paciencia con los niños, que apenas intentan comprender temas nuevos. ¿Cómo quieren que los apoyemos si tratan así a nuestros hijos?”, cuestionó.

Añadió que durante los casi dos meses sin clases, los estudiantes prácticamente no aprendieron nada, y ahora los docentes quieren que avancen de forma acelerada: “Pretenden que terminen el libro sin haber visto los contenidos. Así no se puede”.

El entrevistado hizo un llamado al magisterio para que continúe con las clases y busque otras vías para exigir sus derechos, sin afectar a los alumnos. “Estamos haciendo un gran esfuerzo económico para que nuestros hijos estudien, y al final no están aprendiendo nada en este ciclo escolar”.

Por su parte, una madre de familia de la comunidad de X-Yatil reconoció que los maestros han intentado enviar tareas, pero afirmó que eso no es suficiente.

“No es lo mismo. Los niños necesitan atención directa en el aula para poder resolver sus dudas. Solo así podrán aprender mejor y estar preparados para el siguiente grado escolar”, comentó.

También insistió en que no se debe perder más tiempo: “Ya fueron casi dos meses sin clases. Es importante que, en lo que resta del ciclo escolar, no se suspendan más actividades para no seguir afectando a los estudiantes”.

Molestia

Padres de familia de la cabecera municipal expresaron su molestia por el regreso de los maestros al paro magisterial este miércoles, lo que implicará una nueva suspensión de clases. Señalaron que, si el movimiento se prolonga por más de dos semanas, el ciclo escolar podría perderse, en José María Morelos.

“Los más perjudicados son nuestros hijos. Si esto se alarga, inevitablemente van a perder el año”, advirtieron. Aunque en las escuelas aún no se ha informado oficialmente, muchos padres ya están enterados por redes sociales de que el paro inicia este miércoles.

Maribel Castillo, madre de familia en la primaria Ramón Erosa, de la comunidad de La Presumida, contó que apenas se estaba alegrando por el regreso a clases tras las vacaciones de Semana Santa, cuando se enteró de que los docentes suspenderán nuevamente actividades.

“Mi hijo está en sexto grado, y si el paro se prolonga más allá de este mes, corre el riesgo de perder el ciclo escolar. Además, no entiendo por qué insisten en irse a huelga si ya se anunció que la Ley del ISSSTE sería echada para atrás por la presidenta”, comentó.

Lázaro Benítez, padre de familia de la escuela Agustín Melgar, se mostró sorprendido de que los maestros vuelvan al paro tras solo dos semanas de haber retomado las clases. “Este movimiento nos afecta, porque los niños no están aprendiendo nada en casa. A su edad, necesitan estar en el aula, con sus maestros”, afirmó.

Por su parte, Karla Mahay Cahuich mencionó que, aunque el paro se ha difundido en redes sociales, en la escuela de su hija —también la Agustín Melgar— no han recibido información oficial. “El maestro ya está dejando tareas para hacer en casa, y eso está bien hasta cierto punto”, señaló.

La madre dijo que respalda las demandas del magisterio, pero también considera que los padres deben involucrarse más en la enseñanza de sus hijos: “No se puede dejar toda la responsabilidad al maestro. Si mi hija se queda sin clases, yo la voy a apoyar en casa”, aseguró.

Hasta este martes, en escuelas de la cabecera municipal y de comunidades como Santa Gertrudis y La Presumida, las actividades escolares continuaron con normalidad en los niveles de preescolar, primaria y secundaria.

Reprueban

Padres y madres de familia de escuelas primarias expresaron su inconformidad ante el anuncio de un nuevo paro de labores por parte del magisterio, al considerar que nuevamente se está afectando el aprendizaje de sus hijos. Señalaron que se sienten impotentes, pues no tienen forma de evitar la suspensión de más clases, en Puerto Morelos.

Un padre de familia externó su molestia tras dejar a su hijo en la primaria David Alfaro Siqueiros, ubicada junto al parque La Colonia. Dijo que su hijo cursa el sexto año y que, debido a la falta de clases, llegará al nivel secundaria sin la preparación adecuada.

“De que va a pasar de año, va a pasar, pero no es culpa de los alumnos ni de nosotros como padres, es de los maestros que abandonaron a sus grupos”, dijo con visible enojo.

Explicó que los docentes anunciaron a través de los grupos de WhatsApp que no habrá clases el próximo jueves 15 de mayo y que la suspensión será, al menos, por una semana.

“Dicen que no les están pagando completo por el paro anterior, pero si no trabajaron, ¿cómo quieren que les paguen todo? Además, por afectar así a sus alumnos, deberían ser sancionados”, opinó.

Otra madre de familia, quien llevó a sus hijos a la escuela Benjamín Sabido Rosado, en la colonia 23 de Enero, también expresó su inconformidad. “No es justo que vuelvan a suspender clases después de casi dos meses de paro. En las boletas salieron aprobados, pero eso no significa que estén bien preparados. Las tareas no sustituyen una clase frente a grupo”, afirmó.

Algunos tutores mencionaron que aún no han sido informados oficialmente del paro programado para este jueves, por lo que esperan que, de confirmarse, las autoridades tomen cartas en el asunto para no seguir perjudicando la educación de los menores.