
Tras el anuncio de la Ley Federal del Trabajo (LFT), con respecto a la aprobación de la Ley Silla en el estado de Quintana Roo que entrega en vigor a partir del 17 de junio del año en curso, al menos un 85 por ciento de los establecimientos situados en el municipio de Othón P. Blanco han señalado que esta parece una forma positiva para reforzar la productividad de los empleados, puesto que se les destina la oportunidad de reposar durante las 8 jornadas de trabajos.
En ese sentido, el dueño del establecimiento Piazza Maggiore, Darwin del Jesús Martín Rodríguez señaló que desde antes de que se aprobara la ley silla, sus empleados ya contaban con la disposición de reposar durante las horas de menos actividad en el restaurante: Aquí de por sí siempre han tenido sillas los empleados, y es que todos nos cansamos de estar parados largas horas, eso yo también lo siento yo que he sido empelado de restaurantes.

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Asimismo, el Sr. Juan Daniel de la marisquería Las Pescadillas indicó: El trabajo en el restaurante es pesado, así ha sido desde siempre, no lo podemos negar nuestros empleados momentos para reposar, sobre cuando aún no comienza la hora “pico”.
No obstante, pese a que gran parte de la zona turística en el ejido de Calderitas se muestra favor de dicha la ley, al menos un 15 por ciento se muestra renuente debido a la “mala imagen” que generan ante los clientes y los encargados, o, bien, por la falta de conocimiento entre los empresarios.
En ese sentido, una mesera agregó: Hay un restaurante en Calderitas donde no te puedes sentar porque según tiene mala imagen para la empresa, ahí no puedes disponer de la silla a menos que de plano no hay ningún cliente, por solo una mesa que esté todos debemos estar parados, se supone que somos un restaurante de 4 estrellas y destacamos por nuestro servicio al cliente, pero también nos cansamos y más por lo demandante que es atender casi 18 mesas a diario.
De igual forma, algunos negocios como obras de construcción y otras cadenas de comercio no han dado pie a la implementación de La Ley Silla: Yo trabajo en una obra, es pesado la mayor parte de las veces, y aun así no nos dejarán aplicar la ley silla, pues a los jefes no les gusta vernos sin trabajar, señaló un ciudadano.
Por último, la empleada de una empresa dedicada a la venta de electrodomésticos indicó que, aunque cuentan con el inmueble, no tienen permitido hacer uso de ello, lo cual les ha afectado en su salud: Yo dispongo de las sillas solo como 10 minutos durante las 8 horas de trabajo, de ahí tengo que estar todo el día parado y repartiendo volantes, ya hasta tengo “arañitas” en las piernas, dolor en la espalda baja y me duelen las rodillas.