
La terminal del Tren Maya en la ciudad se convirtió en punto de encuentro para un grupo de amigos unidos por el deporte y la aventura. Mario y Silvia, dos jubilados apasionados por el cachibol, esperaban a sus amistades provenientes de Chihuahua cuando compartieron su experiencia con PorEsto!
Ambos señalaron que era su primera vez visitando las instalaciones del Tren Maya, aunque aún no han abordado el ferrocarril.
“Con estar aquí, sentados, sintiendo la brisa, ya se entiende lo que se vive en esta experiencia”, comentó Mario, quien junto con Silvia, no descarta utilizar la línea ferroviaria en su próximo recorrido.
La historia de Mario y Silvia comenzó hace cinco años gracias al cachibol, deporte que practican cuatro veces por semana. “Es como el voleibol, pero el balón no se volea, se cacha”, explicó Mario.
Lo que inició como un pasatiempo recreativo, se transformó en una pasión que los ha llevado a competir y ganar en algunos campeonatos nacionales.
El motivo de su presencia en la terminal era recibir a sus amigos del norte del país, quienes llegaron a Cancún como parte de un paseo turístico. Una de las paradas obligadas: el Tren Maya. Para muchos de ellos, el tren era casi un mito. “No sabíamos que ya estaba funcionando, no hay mucha difusión”, compartieron. Sin embargo, una vez en Cancún, se sorprendieron al descubrir su operación y decidieron abordarlo rumbo a Mérida.
Pablo, uno de los visitantes, relató que el viaje fue una grata sorpresa. “El tren está limpio, el personal es muy amable, y los paisajes que se ven durante el recorrido son espectaculares. Ha sido uno de los mejores viajes que hemos hecho”.
El Tren Maya no sólo conecta destinos; también une historias, amistades y nuevas experiencias, como la de este grupo que encontró en el deporte y la aventura un nuevo motivo para viajar.