Persisten empresas del transporte urbano en aumentar las tarifas en la zona urbana, hasta en 50 por ciento, pretendiendo un incremento de 10 a 15 pesos; mientras que en la hotelera, subiría 35%, que pasaría de 12 a 17.
Sin embargo, el titular del Instituto de Movilidad de Quintana Roo (Imoveqroo), Rafael Hernández Kotasek, atajó esa posibilidad, pues sostuvo que antes de pensar en un incremento, el transporte urbano necesita muchas mejoras.
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Hasta junio de 2025, en Cancún circulan más de 28 mil 500 unidades, entre camiones, combis, vans, taxis y mototaxis, según reportes de la dependencia.
Sin embargo, lejos de ser una solución eficaz a la movilidad urbana, este parque vehicular se ha convertido en uno de los principales focos de desorden vial, deficiencias en el servicio y constantes violaciones al reglamento por parte de operadores.
Según datos del Imoveqroo, en la ciudad transitan diariamente al menos: mil 900 camiones de transporte urbano (Autocar, Turicun, Maya Caribe y Bonfil), 2 mil 100 vans del servicio colectivo; más de 13 mil 500 taxis y 11 mil mototaxis, en su mayoría irregulares.
Muchas de estas unidades circulan en condiciones mecánicas y estructurales notoriamente deterioradas. Asientos rotos, ventilación deficiente, puertas inseguras y ausencia de mantenimiento son parte del panorama habitual para los usuarios que, a diario, deben soportar también retrasos y saturación.
A ello se suma el comportamiento de los operadores: exceso de velocidad, uso de celular al conducir, paradas en doble fila, invasión de ciclovías, falta de respeto a semáforos y ascenso o descenso en zonas prohibidas son prácticas comunes entre choferes, sobre todo en horas pico.
El funcionario reconoció que antes de considerar cualquier aumento, los concesionarios deben atender problemas estructurales, como la modernización de unidades, cobertura adecuada en rutas y respeto al marco legal.
Las empresas del sector, encabezadas por el Sindicato de Taxistas “Andrés Quintana Roo” y las concesionarias Turicun, Autocar, Bonfil y Maya Caribe, insisten en elevar las tarifas entre un 35 y 50%.
En la zona urbana buscan pasar de 10 a 15 pesos y en la hotelera, de 12 a 17 por viaje. Sin embargo, hasta ahora el Gobierno estatal ha frenado esta intención al considerar que el servicio no cumple con las condiciones mínimas para justificar un ajuste tarifario.
Uno de los puntos más críticos es la seguridad. De acuerdo con registros preliminares del Ayuntamiento de Benito Juárez se reportan entre dos y tres accidentes diarios relacionados con el transporte público, muchos de ellos ocasionados por imprudencia de los conductores o fallas mecánicas en las unidades.
Además, el Imoveqroo reconoció que rutas como la 5, 10 y 44 presentan severas deficiencias en frecuencia y cobertura, mientras que otras, como la 4, prácticamente han desaparecido. Por otro lado, avenidas como la Tulum concentran más del 86% de todas las rutas, generando saturación y conflictos viales.
Las autoridades municipales y estatales han reiterado que el tema tarifario no está sobre la mesa hasta que las concesionarias resuelvan las deficiencias señaladas y presenten mejoras tangibles, como unidades nuevas, rutas optimizadas, descuentos para sectores vulnerables y respeto al reglamento de movilidad.
El estudio actualizado del Programa Integral de Movilidad Urbana Sustentable, cuya versión definitiva estará lista en septiembre de 2025, definirá nuevas directrices para reorganizar las rutas y delimitar qué tipo de transporte es apto para cada vialidad, en función de la capacidad, demanda y seguridad vial, afirmó el funcionario.
